Descartan que el Helimer se estrellara por un fallo mecánico
La Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil baraja una posible "desorientación espacial" como el factor que influyó en el siniestro en el que falleció el piloto, el copiloto y el comandante del helicóptero
El accidente del helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 207 con base en Almería que se estrelló contra el mar el 21 de enero de 2010, en cuyo accidente fallecieron tres de los tripulantes, no se produjo por un fallo mecánico. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) que trata de esclarecer cuáles fueron las circunstancias que provocaron la tragedia ha descartado el mal funcionamiento de la aeronave como causa directa de los hechos. Después de estudiar y analizar las diferentes pruebas extraídas del aparato, los expertos barajan una posible "desorientación espacial" como el factor que influyó en el accidente.
Los expertos de la CIAIAC, organismo independiente, han descartado problemas previos al impacto de la aeronave contra el mar relacionados con la estructura y concluye que los motores estaban en funcionamiento y generaban potencia en el momento del accidente. El impacto se produjo dos segundos después de que el copiloto confirmase a la torre la intención de repostar.
No obstante, tal y como se recoge en el informe provisional de la investigación, la hipótesis de que la tragedia estuviera condicionada por una posible desorientación espacial aún está en estudio, por lo que el organismo advierte de que el informe final "es susceptible de sufrir variaciones" puesto que las pesquisas están inconclusas y aún se trabaja en el estudio de "aspectos operacionales del vuelo del entrenamiento" que realizaba la tripulación del Helimer.
La investigación se centra actualmente en el estudio de los procedimientos de vuelo y gestión de recursos en cabina establecidos por el operador, la adecuación de la tripulación a los procedimientos, la transición entre los tres ejercicios que habían realizado de operaciones de búsqueda y salvamento, el vuelo normal y las condiciones de formación y operación de las tripulaciones de la compañía.
La CIAIAC está recopilando información sobre la normativa, requisitos y prácticas de operación y formación, aplicables a las operaciones de salvamento y rescate en España y otros países europeos. En cuanto a la estructura, se está analizando con el fabricante del helicóptero la falta de activación de la baliza de emergencia y del sistema de flotación.
Los resultados de las autopsias y estudios biológicos y toxicológicos realizados al piloto, copiloto y rescatador indican, en todos los casos, el fallecimiento debido a traumatismos producidos en el impacto. No se detectó la presencia de ninguna sustancia tóxica o psicoactiva en sangre.
José Luis López Alcalá, piloto y comandante; Kevin Holmes, copiloto; e Íñigo Vallejo fallecieron en por al caer el Helimer 207 al mar y sólo uno miembro de la tripulación, el operador de grúa Alberto Elvira, logró sobrevivir a la tragedia. Una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil lo rescató cuando se encontraba malherido flotando en el mar.
El primer cadáver fue rescatado del interior de la aeronave tres días después del accidente. Los buzos sacaron a la superficie los otros dos cuerpos en días consecutivos. El helicóptero, sumergido a una profundidad de 91 metros al sur del aeropuerto de Almería, fue izado el día 1 de febrero. El buque de Salvamento Marítimo Clara Campoamor lo trasladó al puerto de la capital y el día 2 de febrero los restos principales se llevaron a un hangar en el aeródromo de Ocaña. El registrador viajó hasta Inglaterra para su tratamiento y descarga, según el informe de la CIAIAC.
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