Estudian si sacar en concesión los bares de las asociaciones de vecinos

Un colectivo tramitó la licencia, y otro, en El Quemadero, ha sido denunciado por no continuar si pedirla

Las comidas que se realicen de forma puntual, como esta de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, sí están permitidas.
Rafael Espino

31 de julio 2014 - 01:00

El Reglamento de Participación Ciudadana está cerca cumplir medio año en funcionamiento y ya comienza a haber frutos, sobre todo en eficacia y agilidad en las tramitaciones y ejecuciones. Los ciudadanos de la capital, dividida ahora en tres distritos, comienzan a tramitar sus quejas, sugerencias y peticiones a través de las tres oficinas repartidas a lo largo de la ciudad, cada una de estas dispone de un presupuesto de 100.000 euros. Además, la también constituida Comisión de Sugerencias ha recibido un centenar de informes, por lo que, poco a poco, la nueva forma de organización vecinal de la ciudad almeriense va tomando forma.

Los tres concejales que han pasado a tener responsabilidad en los distritos: Pilar Ortega (Poniente), Carlos Sánchez (Levante) y Juan José Segura (Bahía), se reunen una vez al mes en las oficinas vecinales para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos y buscarles una respuesta rápida. "Nos llegan, principalmente, peticiones de arreglos de mobiliario o desperfectos en las calles, ahí podemos actuar rápidamente a través de nuestros presupuestos y dar una cobertura rápida a los ciudadanos", explica Juan José Segura, concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Almería.

El año pasado entró en vigor y trabajo consigo importantes modificaciones en la gestión de estos edificios de participación ciudadana. Entre las nuevas medidas se encontraba la de tener que llevar a cabo una estricta regulación de los ambigús, principalmente por temas higiénicos y de salud, pero también para evitar competencia desleal. Los colectivos que quisieran tener un bar en su centro deberían ejecutar los trámites necesarios en forma de licencia a través de Urbanismo. Tras un periodo en el que algunas asociaciones se negaron a cerrarlos, en la actualidad, tan solo una, la de El Quemadero, continúa ejerciendo la actividad sin permiso. El Ayuntamiento ya ha denunciado y precitado el bar. Hay otra que sí ha llevado a cabo todo el proceso legal, la asociación Santa Iasbel de Los Pinares.

El área de Participación Ciudadana estudia ahora la posibilidad de sacar a licitación los ambigús en aquellos centros vecinales donde el espacio lo permita. Eso contribuirá a mejorar los servicios que se ofrecen en estos colectivos, pero siempre desde la legalidad y con el requisito de no caer en competencia desleal.

Los colectivos que han continuado con bar legalmente, que ha sido uno, deben hacer frente a los gastos de luz y agua, contabilizado en un 50% del consumo total.

En cuanto a la Comisión de Sugerencias, hasta el momento han llegado un centenar de informes procedentes de vecinos a los que habrá que dar respuesta. Es una especie de buzón de quejas a las que habrá de darle respuesta obligatoria, pues irán a pleno; La comisión se reunirá en sesión ordinaria tres veces al año, cuatrimestralmente, y de manera extraordinaria cuando así se requiera. La comisión está presidida por el alcalde de la capital, Luis Rogelio.

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