Fermín Vioque, doce años de historia taurina en Roquetas

Hace tiempo que, desde que se supo que iba a dejar de llevar las riendas de Roquetas, intento sonsacarle una entrevista en la que se pudiera hacer una revisión de todo lo ocurrido durante tantos años de empresario. Por fin, con la decisión del ayuntamiento ya definida y los 3 carteles en la calle, consigo mi propósito. Le pido los recuerdos más destacados "son doce años en Roquetas casi en continuidad. Primero con mi plaza portátil, luego como gerente los primeros años de la de obra y estos últimos cuatro años como empresario. Creo que he intentado lo imposible por crear ambiente: la feria del caballo, los festejos nocturnos, las novilladas de promoción, toreo cómico, rejoneo, forçados, varios festivales. He contratado a todas las figuras - excepto a José Tomás que pese a intentarlo me fue imposible-, a los mejores hierros como el de Miura, Victorino -por primera vez en la provincia-, Zalduendo, Torrestrella, Núñez del Cuvillo…Como te digo, los esfuerzos han sido todos los posibles llegando al límite del tiempo empleado y la dedicación". Mientras pierde la fijeza de la mirada intentando organizar todos los recuerdos, intento que aparte las satisfacciones para que haga hueco a los equívocos, "mi insatisfacción es no haber logrado el propósito del empuje final. Ha faltado tiempo, tradición taurina en Roquetas y comprensión ante las dificultades actuales. A pesar de todo, haber puesto a Roquetas en el mapa taurino, con mis errores y aciertos, y con el encomiable empuje del ayuntamiento, ha sido una conquista no exenta de mucho trabajo y dedicación. Lo he dado todo".

Es inevitable hablar del desencuentro con Morante, "fue un error creer la posibilidad de que Morante hubiese estado en Roquetas. No debió contratarse en las condiciones que vino. Falló el tirón taquillero. A Morante lo contraté para Roquetas en cuatro ocasiones y jamás ha habido ningún problema. La pena es la imagen inmerecida que se ha proyectado". Ante mi pensamiento en voz alta de que Roquetas sea una plaza difícil para el empresariado por la escasa demanda de aficionados, Vioque me matiza que "va a costar trabajo y mucho esfuerzo, pero estoy convencido de que el futuro es prometedor. Todo es mejorable en muchos aspectos". Aunque a toro pasado de poco valen lamentos, me interesa saber de qué se arrepiente. No lo duda. Enfatiza con el silabeo de eses como buen cordobés que es, y contundente sentencia cual Séneca: "el haber puesto más el corazón que los intereses particulares como empresario". Niega haberse sentido engañado por alguien, "a pesar de que a veces las palmas se vuelven lanzas. Duele no entender ciertas actitudes. Algunos han dudado continuamente de mi trabajo. No creo que con el tiempo logre entenderlo. Pero todo esto es secundario, porque en mí sobresalen los momentos en que la plaza se ha divertido y los toreros han disfrutado en el triunfo. Y por destacar evidentemente, el día de la inauguración de la plaza después de seis años de portátil". La conversación se enreda en mil matices, a destacar que Roquetas se tiene que consolidar en su afición, que hay que proyectarla como plaza de feria y no de temporada, que la situación económica en general ha afectado bastante ya que en el 2006 había una media de 4.000 asistentes y el año pasado no se llegaba a 1.000 pese a haberse llamado a todas las puerta posibles, y haber facilitado el pago de entradas.

Al pedirle su opinión con el brusco cambio de la plaza eliminando festejos y haciendo de empresa el ayuntamiento con un gerente desconocido por estas tierras, me pega un quiebro sin querer entrar al trapo: "No me compete hacer análisis, ya no soy empresario y respeto todo lo que se haga".

Me consta que colea unas pérdidas de un festival a beneficio de Cáritas del 2006. Vioque confirma que fueron cerca de 30.000 euros, que hasta la fecha ha soportado su bolsillo y que espera que alguien responda, o bien, se reconozca este gasto. "El hecho de hacer más festejos de los estipulados en el pliego era por presión social, de la Peña Taurina y el empuje del ayuntamiento. Un proyecto a consolidar que no puede estar fuera de la realidad. Me hubiera gustado seguir un año más como transición al nuevo concepto con la plaza". Le pregunto sobre Víctor Zabala como nuevo gerente, "pienso que va a ser magnífico. Le deseo toda la suerte por el bien de Roquetas. No hace falta que diga que mi experiencia está entera a disposición de quien lo necesite. Estuve en la presentación de los carteles en Sevilla a pesar de que nadie me invitó. Tuve la satisfacción de saludar a muchos amigos y aficionados. Siempre estaré agradecido por la oportunidad de haber vivido ésta experiencia en Roquetas."

A mi pregunta de si es una etapa cerrada, o si estará pendiente de futura licitación, "primero tiene que darse esta circunstancia, ver las condiciones, la evolución del momento económico y lo estudiaré con mi equipo. En mi ánimo está seguir porque queda mucho por hacer. Va a ser un año de transición para todo el mundo. Pero, pase lo que pase en el futuro, siempre agradeceré, por encima de todo, la confianza depositada en mí durante tantos años por parte del municipio, y en particular la de su alcalde Gabriel Amat, a las empresas que han apostado por la fiesta en Roquetas, a la afición y a los medios de comunicación que tanta atención prestáis a la fiesta en esta provincia".

Terminamos con mucho pendiente por matizar y muchas reflexiones en el tintero con falta de espacio con la seguridad de que la figura de Fermín Vioque ya es parte de la historia de Roquetas y seguirá con su presencia física o espiritual en cualquier circulo de comentarios que den lugar para hablar de toros. Con un trasfondo de mezcla de satisfacción y tristeza nos despedimos. ¿Hasta cuándo Fermín? "Siempre estaré como aficionado, como empresario taurino, con mi familia o amistades porque me considero un roquetero más."