Flamenco, deporte y unión de barrios en la batalla por la Casa del Mar

La lluvia no fue impedimento porque durante la tarde de ayer no quiso hacer acto de aparición, pero, tal vez, visto el empeño de Pescadería en recuperar la Casa del Mar, igual la programación se hubiera llevado a cabo incluso bajo la lluvia. Los vecinos se volcaron, llenaron la plaza y volvieron a pedir la reapertura del edificio como centro de salud, esta vez de una forma original, cantando y bailando.

Fue una tarde de actuaciones de flamenco, con grupos criados en el mismo barrio, pero también tuvieron su momento distintas agrupaciones. En el apartado de cante y baile estuvieron presentes la escuela de baile María La Rabota, Son de Aki, Coro de Mayores Las Gaviotas, Carmelo Gutiérrez (se Llama Copla), cuarteto Juan Santiago, David Santiago, Caudal Flamenco, Seraín el Barquero, Cristo Heredia y Grupo Flolclórico de Los Molinos.

Los encuentros de fútbol se disputarán hoy. Hay equipos de El Zapillo, Tagarete, Los Almencdros, Regiones o Las Pedrizas. "Queremos que nos escuchen de una manera u otra y entendemos que esta es una buena forma de hacerle llegar nuestro mensaje. No pararemos hasta que veamos a la Casa del Mar convertida en un centro de salud", explica Luis Delgado, presidente de la asociación. El edificio de la Casa del Mar , con cerca de 70 años de historia (en sus inicios de la Cofradía de Pescadores), lleva cuatro cerrada Salud espera recibir la titularidad, que tiene el Instituto Social de la Marina En mayo de 2009, el centro de salud Casa del Mar , en Pescadería, cerraba de forma temporal para convertir sus cuatro plantas en un reformado complejo sanitario que daría cobertura a los más de 11.000 habitantes con los que cuenta el barrio. Se había hablado de inversión (2,8 millones de euros), licitación (para 2010) y ejecución de las obras (18 meses), pero, hasta el momento, nada de eso ha sucedido. El edificio pertenecía al Instituto Social de la Marina y, en sus inicios (hace ya cerca de 70 años), fue creado para dar servicio a la Cofradía de Pescadores, por entonces, sector fundamental de esta zona pegada al puerto de la capital almeriense. Pero para se reutilizado, debe pasar a manos de la Junta. La lucha sigue siendo para que la administración andaluza logre la cantidad económica suficiente para rehabilitarla.