Francisco Tamayo recupera su pasión por el piano a los 83 años

"Mi madre tocaba el piano. En esos años no había conservatorio, y ella fue la que me influyó. Siempre que toco el piano me acuerdo de ella", son las primeras palabras de Francisco Tamayo Peña, que a sus 83 años, lleva dos años perfeccionando su técnica de piano en la Escuela de Música & Artes de Almería.

Al entrar en una de las aulas de la Escuela, Tamayo interpreta una pieza con todo el sentimiento. El alumno, que nació el 20 de agosto de 1930, recuerda que "empecé a tocar el piano con siete años. Nací en Jaén, y allí no había conservatorio. Yo hice los exámenes de tres o cuatro años en una vez de lenguaje musical, solfeo... que me hicieron los exámenes los profesores del Conservatorio de Córdoba".

Pero esta vocación musical se vio interrumpida cuando Tamayo se trasladó a Madrid para estudiar "mi carrera de ingeniero de montes. Me casé a los 38 años con mi mujer, María Elena, y a los siete de casado ya tenía 5 hijos. Tocaba el piano muy de vez en cuando".

Pero el alumno es un hombre activo, la edad no le imposibilita aprender y no aburrirse nunca: "Vi a un niño pequeño apuntarse y pregunté si había límite de edad. Llevo dos años y también estoy en la Asociación Filarmónica. La Escuela me ha aportado juventud porque soy mayor y estoy aprendiendo. Me gusta tocar música clásica y de mi época como boleros, tangos... Mi profesora me ha ayudado a no tirar la toalla".

Esther Rodríguez, su profesora, asegura que contar con este alumno "ha sido una suerte porque no solamente quería impartir una enseñanza reglada, tengo la oportunidad de dar clases a personas que les gusta por afición".

Esta semana se celebran distintas audiciones de los alumnos. Tamayo interpretará un tema de El Rey León junto a una joven chelista y también ofrecerá parte de su repertorio en el Auditorio de la Escuela de Música.