El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha ensalzado este viernes “la defensa y protección de la naturaleza que ejerció a lo largo de su vida y carrera el ilustre hijo de Andalucía y de Almería, Hermelindo Castro, cuya implicación sirvió para que la UNESCO reconociera al Cabo de Gata como Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial, poniendo de relieve la naturaleza exclusiva de uno de los ecosistemas más áridos de Europa”.

Durante la clausura del homenaje póstumo que se ha celebrado en la Subdelegación del Gobierno en Almería, en el que han estado presentes su viuda, Mamen, sus hijos, María y Antonio, y amigos y compañeros de trabajo, Fernández ha reconocido que “fue él quien desveló, como biólogo y experto en ecología, que aquella tierra seca y yerma poseía una gran belleza y un valor medioambiental” y “fue Melo —ha continuado— quien señaló que su consolidación como Parque Natural Marítimo-Terrestre era lo más importante que le había ocurrido a la provincia de Almería desde el punto de vista ambiental en los últimos 40 años, pasando de ser la aventura personal y minoritaria de un pequeño grupo de ecólogos y ecologistas, a convertirse en el patrimonio natural, cultural y moral de todos los almerienses y seña de identidad de la provincia a nivel nacional e internacional”.

Durante toda su trayectoria, ha recordado, “siempre defendió que había que cuidar los espacios protegidos como soportes del modelo de bienestar que disfrutamos”. “Esta nueva mirada, más allá de garantizar la conservación de la biodiversidad, acercó a la sociedad la importancia de la conservación de la naturaleza para regular el aire que respiramos y la fertilidad de los suelos que cultivamos” y, sin embargo, “nunca fue ingenio y siempre supo que, aunque había que seguir luchando por un medio ambiente mejor, alcanzar las metas que anhelaba era un asunto difícil porque muchos intereses jugaban – y siguen jugando- en contra”.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

“Efectivamente, Hermelindo ha dejado una profunda huella en el mundo de la ciencia, en la sociedad almeriense y en la comunidad en general, provocando que el concepto de conservación cambiara en nuestro país, cuando la protección del espacio era un lujo alejado del ciudadano de a pie y contribuyendo a crear una sociedad y un mundo más justo”, ha añadido.

En este punto, el delegado del Gobierno ha afirmado que “una de sus últimas preocupaciones fue Doñana porque no entendía que, quien debía defender este espacio protegido, mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa, apoyara propuestas que parecían abiertamente contrarias al mismo”.

Recuerdo a Hermelindo Castro.

Gracias a su “prolífica carrera y a su defensa y protección de la naturaleza”, ha asegurado Pedro Fernández, “los almerienses, los andaluces, le debemos mucho en materia de conservación de la naturaleza y espero que este sencillo homenaje contribuya a prestigiar más aún su legado y reconforte a sus amigos y familiares ante su pérdida”.

“Hermelindo Castro fue mucho más que un gestor excepcional, fue un amigo leal, un mentor generoso y un ser humano extraordinario. Su legado personal se encuentra en cada vida que tocó, en cada mente que inspiró y en cada corazón que conmovió. Sigamos su legado, continuando su trabajo en la conservación del medio ambiente y compartiendo su amor por la ciencia y la naturaleza con las futuras generaciones”, ha concluido.