Hans Jürgen Nickel Un forajido de leyenda

El lado oscuro de Almería

Un ciudadano alemán se instaló en una urbanización de Mojácar y en 2005, tras 17 años en la localidad con una identidad falsa, fue detenido al tratarse de un conocido y peligroso delincuente

Hans Jürgen Nickel Un forajido de leyenda
José Ángel Pérez / Periodista

20 de septiembre 2009 - 01:00

DESPUÉS algo más de diecisiete años de infructuosa búsqueda por toda Europa, el lunes 18 de julio de 2005 un grupo de agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la policía española detuvieron en la localidad almeriense de Mojácar al ciudadano alemán Hans Jürgen Nickel. La detención se produjo poco antes de las diez de la mañana, cuando el individuo en unión de otra persona tomaba un café en un bar de la calle Indalo de esta localidad almeriense. El sujeto estaba reclamado judicialmente para cumplir cadena perpetua en Alemania. Desde INTERPOL se coordinaron todas las investigaciones que llevaron a la Policía Nacional a la localización y detención del peligroso delincuente.

Los agentes, que contaban con puntual información de la Policía alemana en torno a los movimientos esquivos de este delincuente, empezaron a investigar el caso unos diez días antes, después que una pista aportada por los agentes germanos les llevasen hasta Mojácar donde establecieron su cuartel general en un conocido hotel de la localidad.

El sujeto, de apenas unos sesenta años de edad, llevaba ya unos meses viviendo en un apartamento de la playa en la localidad mojaquera y había llegado ese invierno procedente de la costa levantina aunque no se le conocía ningún tipo de actividad laboral. Se sabía que esta persona, que vivía sola, se había instalado en Mojácar residiendo en una urbanización de la zona de playa y la Policía le venía efectuando un seguimiento desde hacía cierto tiempo desde que se confirmó su llegada a España viviendo en varias ciudades españolas en la que permanecía poco tiempo en ellas para evitar ser localizado.

El individuo, que ocultaba su identidad con documentación falsa utilizando un pasaporte canadiense fue trasladado hasta Madrid a disposición del Juzgado Central de Instrucción numero 4 de la Audiencia Nacional donde se instruyeronn las pertinentes diligencias para su extradición a Alemania.

Aunque su imagen física se encontraba bastante deteriorada y su aspecto no se parecía a las fotografías que del individuo tenia la Policía, los tatuajes de su brazo derecho lo delataron.

Al salir del bar, los inspectores le abordaron pidiéndole la documentación. El sujeto en ese momento, no dio apenas muestras de nerviosismo, al tiempo que los agentes para ganarse su confianza le indicaban que se trataba de una simple comprobación de rutina. El alemán se identificó ante la Policía con un pasaporte canadiense falso en el que figuraba su fotografía, a nombre de Jürgen Miller.

Tras verificar a través de los archivos de INTERPOL, de que se trataba de la misma persona fue de inmediato arrestado cumplimentando así la orden europea de detención y entrega solicitada por Alemania por un delito de asesinato.

Hans Jurguen Nickel. nacido en Wiesbaden (Alemania), "derrotado" ante los policías, reconoció que agradecía el arresto, por qué ya estaba cansado de tanto huir y no tenia más fuerzas. El alemán, condenado a cadena perpetua por la justicia alemana se convirtió en el detenido numero 166 del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía creado por el ministerio del Interior el 20 de diciembre de 2003.

En el dispositivo participaron agentes de la U.D.E.V. (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) de la Comisaría Provincial de Almería, en estrecha colaboración con la Comisaría General de Policía Judicial, Grupo de Localización de Fugitivos, así como los Oficiales de Enlace de la República Alemana y la Policía Local de Mojácar, en el marco de una operación desarrollada en estrecha colaboración internacional.

El día 18 de junio de 1988, Hans Jürgen Nickel junto con otro individuo aún sin identificar penetró en una oficina de correos de la localidad alemana de Waechtersbach, cerca de Frankfurt armado con un revolver calibre 38 especial en el bolsillo y la intención de cometer un atraco a mano armada. En aquel momento, la oficina estaba llena repleta de personas.

Uno de los clientes de la entidad, que quería cambiar dinero, se encontraba frente al mostrador de atención al público. En ese momento fue sorprendido por el delincuente alemán, que le apuntó con el revolver en la sien, a la vez que gritaba: "¡esto es un atraco!" intentado arrebatarle el dinero que el cliente llevaba en su cartera.

Cuando el sorprendido cliente quiso zafarse del atracador y presionar hacia abajo con su mano el revólver, Hans Jurguen le disparó a boca jarro un tiro en pleno abdomen. Como a pesar de ello el hombre no soltaba la cartera, fue golpeado repetidas veces en la cabeza por el otro atracador con un cable pesado y dándole patadas en el abdomen.

Una vez que el cliente dejó de sujetar a Hans Jürgen., éste decidió finalmente matarlo a sangre fría , realizando de nuevo un disparo contra el pecho del hombre que ya se encontraba inerte en el suelo desangrándose. Acto seguido, los dos atracadores abandonaron la sucursal de Correos, y salieron a la calle utilizando en la fuga un vehículo previamente robado en una localidad cercana y que tenían estacionado en una calle paralela a la sucursal de Correos

Las gestiones posteriores realizadas por la policía alemana permitieron la identificación de Hans Jurgen Nickel como autor del asesinato por lo que fue objeto de una búsqueda internacional que se prolongó durante diecisiete años. El sujeto había sido condenado en rebeldía, a una pena de cadena perpetua, solamente revisable tras los primeros 15 años de cumplimiento.

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