Junta y Seprona detectan cebos envenenados en Berja

El delegado de Medio Ambiente, Clemente García, destaca “el carácter pionero de este trabajo, que ha permitido reducir la presencia de veneno en el campo”

Redacción

Berja, 27 de enero 2010 - 12:50

La Junta de Andalucía ha colaborado con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en la detección de cebos envenenados en el paraje “La Quintilla”, en Berja. Los cebos, efectivamente, contienen veneno, en concreto el producto fitosanitario denominado carbamato metomilo, de acuerdo con los resultados de las pruebas realizadas por el Centro de Análisis y Diagnóstico de Andalucía (CAD), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.

Esta detección se ha realizado en el transcurso de una operación en la que han participado Agentes de Medio Ambiente de la Brigada de Investigación de Envenenamiento de la Fauna en Almería, de la Junta de Andalucía, y efectivos del Seprona, así como la Unidad Canina Especializada en la detección de venenos de la Consejería de Medio Ambiente. A lo largo de esta operación, se localizaron, en este paraje, varios cebos entre los que se encontraron crías muertas de cabra doméstica a las que se había impregnado con esta sustancia venenosa.

Hay que recordar que el uso de cebos envenenados es un delito tipificado en el Código Penal y una infracción muy grave de la Ley de flora y fauna de Andalucía. La presencia de cebos envenenados es, además, un peligro muy acuciante para la supervivencia de especies animales. Las más amenazadas por este tipo de uso de cebos son especies que actualmente están en riesgo y cuya pérdida es un serio revés para la diversidad ambiental.

Por otra parte, los productos utilizados para envenenar cebos son altamente peligrosos para las personas porque su introducción en los sistemas ecológicos y en la cadena alimentaria supone un grave riesgo para la salud humana.

Por parte de la Junta de Andalucía y de la Guardia Civil se está haciendo un esfuerzo muy importante en los últimos años, tanto económico como humano, para erradicar el empleo de cebos envenenados de Andalucía, una práctica ilegal que supone uno de los principales factores de mortalidad para un amplio grupo de especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. De hecho, las inspecciones en la lucha contra el veneno como la acontecida en “La Quintilla” se enmarcan en el conjunto de actuaciones que la Consejería de Medio Ambiente, a través del programa “Estrategia contra el veneno”, y el Seprona de la Guardia Civil vienen realizando en Andalucía.

El instrumento operativo de la Estrategia de venenos se basa en la ejecución de un Plan de Acción que incluye medidas eficaces en la prevención y persecución del delito, entre ellas la concienciación e implicación del mundo rural, la creación de Brigadas de envenenamiento de fauna, actuaciones de coordinación con el SEPRONA, curso de especialización y aplicación de técnicas policiales y creación de unidades caninas.

Cabe recordar que a finales de 2009 se realizaron en Almería las III Jornadas sobre la Estrategia contra el veneno con la idea de mejorar la coordinación entre todos los organismos responsables de la erradicación del veneno. A estas jornadas asistieron agentes del Seprona, técnicos y Agentes de Medio Ambiente de la Brigada de Investigación de Envenenamiento de la Fauna en Almería y los responsables a nivel autonómico de la Estrategia. Precisamente, el desarrollo de este tipo de encuentros ha potenciado la coordinación y la realización de operaciones como ésta.

A este respecto, el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Clemente García, ha transmitido su felicitación a los Cuerpos que han participado en esta última operación y ha resaltado que “desde la Junta, vamos a seguir trabajando de manera incansable para eliminar la presencia de cebos envenenados en nuestro campo, al ser una práctica perniciosa para nuestra fauna y para la salud pública”.

García ha hecho hincapié, también, en el “talante pionero de este trabajo, ya que la puesta en marcha de la Estrategia de Venenos en Andalucía ha supuesto la reducción de hasta un 30% en el empleo de cebos envenenados”.

“Es tan notable su éxito, que varias Comunidades Autónomas y países de la Unión Europea han solicitado al Gobierno Andaluz asesoramiento técnico para comenzar un plan de trabajo similar al establecido en Almería y en Andalucía”, ha concluido.

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