La Legión comienza su repliegue de Afganistán tras cuatro meses de misión

Los primeros 140 militares del contingente formado por 425 soldados, la mayor parte de ellos de la Brigada de la Legión de Viator, desplegados desde hace cuatro meses al oeste de Afganistán en el marco de la Misión ISAF de Naciones Unidas, llegarán a partir de primera hora de la mañana de hoy al aeropuerto de Almería después de cuatro meses de misión de paz en el país.

Se trata de la primera de las tres rotaciones previstas para el relevo de las tropas que a comienzos del pasado mes de marzo se trasladaron a Herat y Qala i Naw, en la provincia de Badghis, para integrarse en la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia a Afganistán.

Los 424 soldados, 329 de ellos de la Brigada de la Legión, que partieron entre los días 4 y 14 de marzo hacia la república asiática para emplearse en su estabilización y reconstrucción, serán reemplazados en la zona durante los próximos cuatro meses por unos cuatrocientos componentes de la Brigada Paracaidista, de la unidad de Helicópteros de las FAMET y de las Agrupaciones de Apoyo Logístico 21 de Sevilla y 22 de Granada.

Tras la partida el 4 de julio de los primeros 270 militares que conformarán la vigésima unidad española destinada en Afganistán, está previsto que el próximo sábado se produzca la Transferencia de Autoridad por parte del grupo de la Brigada de la Legión.

Al mando del contingente que concluye sus servicios en la Base de Apoyo Avanzado de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial de Qala i Naw se situó el coronel Pedro Pérez García, hermano de Gonzalo Pérez García, comandante de la Guardia Civil fallecido el 4 de febrero de 2004 de un disparo en la cabeza cuando estaba desplazado en Irak.

El contingente español se integra en el país asiático en la misión ISAF, creada por la ONU en diciembre de 2001 y que se encuentra bajo el mandato de la OTAN desde agosto de 2003.

Durante su misión se han centrado en ayudar a las labores de reconstrucción del país mediante el apoyo a las autoridades locales para que estas puedan desarrollar su labor después de varios años de un auténtico vacío de poder después de una guerra que se ha prolongado durante años. Asimismo se han realizado miles de patrullas por las carreteras de la zona que tenían asignada en los vehículos BMR.

La integración con la población civil ha sido uno de los principales objetivos de la misión, especialmente con los niños de la zona. En este sentido, se realizaron visitas al orfanato, se les brindó asistencia sanitaria y se colaboró en el reparto de ayuda humanitaria.

El único incidente digno de mención a lo largo de estas cuatro semanas, ha sido el enfrentamiento que mantuvieron con un grupo de insurgentes y que se saldó con seis muertos.