La tragedia más absurda por el motivo más nimio. La propiedad de unos muebles que, a falta de acuerdo por parte de los familiares termina ante los tribunales; un juez toma una decisión y se produce la cesión de ese mobiliario de cocina, apenas unos cientos de euros; cuando llega el día de reclamar lo que las togas le habían otorgado, una escopeta de cañones recortados se lleva una vida y arremete contra otras dos; intenta conseguir otra pieza pero no puede. Aún se le busca.

Ese es el macabro guión de lo que en la mañana de ayer ocurrió en la localidad de Gérgal, apenas a veinte minutos de la capital almeriense. Pasaba poco de las 10:20 horas de la mañana cuando el ruido de unos disparos terminaban por despertar a los pocos vecinos que aún dormían. En la calle Padres Redentoristas, Isabel León Castillo de 53 años de edad yacía muerta en medio de la calle. A su lado su yerno de 27 años de edad, herido de extrema gravedad y junto a ellos una vecina de 55 años.

Según pudo conocer Diario de Almería de fuentes cercanas al caso, el presunto autor de los hechos, Juan León Castillo, hermano de Isabel a quien, al cierre de esta edición, aún se le busca por los montes de los alrededores, iba a cobrarse una víctima más, aunque en esta oportunidad fue más rápida que él. La decisión del juez de conceder a Isabel la propiedad de unos muebles de cocina procedentes de una herencia sobre la que ambos habían manifestado su desacuerdo, está en el origen de los hechos. Ayer era el día en el que esa decisión iba a hacerse efectiva e Isabel volvió a Gérgal acompañada por el conductor de un camión de una empresa de guardamuebles para cargar en él los contados enseres objeto de la disputa. El conductor de ese camión también estaba en el punto de mira del presunto asesino que salió corriendo detrás de él.

Sin volver la cabeza atrás, continuó corriendo hacia los montes de los alrededores con la escopeta de cañones recortados con la que cometió el crimen y que presumiblemente había robado.

Mientras tanto, agentes de la Guardia Civil junto con el policía municipal de la localidad del pueblo acudían al lugar con la intención de atender a los heridos, al igual que muchos vecinos. Nada pudieron hacer por salvar la vida de Isabel, ya que los tiros que recibió a bocajarro le segaron la vida en el acto. Su yerno pudo ser evacuado al complejo hospitalario de Torrecárdenas, donde a lo largo de la tarde de ayer fue intervenido en la Unidad de Urgencias, ya que su estado era extremadamente grave. Tenía una herida, producida también a corta distancia en el abdomen. Su estado era crítico.

La otra herida, una vecina de Isabel, es la que presenta un estado menos serio, aunque también fue trasladada al mismo centro sanitario con una herida de arma en uno de sus brazos. Al parecer fue la última en ser disparada y esos escasos segundos le sirvieron para darse cuenta de lo que estaba pasando y poder salvar su vida.

De inmediato, Gérgal se convirtió en un pueblo acordonado de donde nadie podía entrar o salir sin ser identificado por los agentes de la Guardia Civil que controlaban las tres entradas del pueblo. También se aconsejó a los vecinos que no salieran de sus casas. El asesino andaba aún suelto y estaba armado. Al cierre de esta edición se le buscaba con un dispositivo compuesto por integrantes de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería y de Huércal de Almería; agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana y de los puestos de los alrededores como Abla, Fiñana, Gádor y el propio Gérgal y, al menos hasta que hubo luz suficiente, un helicóptero de la Benemérita.

Isabel León Castillo estaba de paso en la localidad. Vive en Barcelona habitualmente y había regresado el pasado mes de agosto con motivo de la feria de la localidad. Decidió quedarse porque su hija que vive en la capital almeriense, acababa de dar a luz un niño. Lo que iban a ser unos días, como todos los años, se convirtieron en meses. También aprovechaba para cuidar de su madre, de 90 años de edad y en delicado estado de salud.

Según manifestaron fuentes cercanas a los hechos, el dispositivo se mantendrá hasta que se localice al presunto autor de los hechos que aún permanece con el arma que utilizó para cometer el crimen. Las mismas fuentes reconocieron que "no creen" que pueda cometer un suicidio, posibilidad que no se descarta dada su situación desesperada.