Movilización vecinal en la calle Reducto contra la 'pesca' de gatos con anzuelos

Un gato restregándose contra la pared y contra el suelo para deshacerse de un anzuelo, varios vecinos de la calle Reducto recriminaron a los artífeces de la 'pesca' el comportamiento contra los animales que durante varias semanas los vecinos se encuentran alimentando.

Una sardina fue suficienta para que el gato cayera en la trampa. Al día siguiente la voz de alarma contra el maltrato animal había recorrido cada uno de los portales de la calle Reducto, más cuando quienes se habían divertido "eran mayores y no se escondieron ni mucho menos de su propios hijos". La "juguezca" llevó al día siguiente a que muchos de los vecinos intenaran buscar al gato herido con la finalidad para intentar atenderlo, aunque no apareció aunque muchas de las familias pusieron como cada día agua y comida para que acudieran.

Pocos son los que se atreven a recriminar la falta de sensibilidad de algunos de los vecinos, y por ello, prefieren dar a conocer la situación a los protectoras y responsables municipales.

La familia de gatos, grandes y pequeños, viven normalmente en dos solares que se encuentran colindantes en la calle a la falda de La Alcazaba, por lo que los propios vecinos no han descartado el llamar a los servicios municipales para evitar que sigan sufriendo lo que denominan "aburrimiento de algunos".

Agua fresca diaria y algo de sobras de las comidas evitan, desde siempre, según recuerdan las vecinas, que existan ratones pese a la existencia de solares y que muchos de ellos no se encuentran en las condiciones de mantenimiento necesarias; por lo que aseguran que echarán de menos los gatos en caso de que la actuación de algunos obligue a los demás a pedir que se lleven a un "lugar seguro" a los animales. Pocos son los que se atrevían a pasear por la calle y sólo alguno se escondía entre los coches y los contenedores de escombros.