Las obras de la calle Murcia destapan tumbas de un cementerio del siglo XII

La mayoría de los ciudadanos temen el comienzo de obras en los alrededores de sus viviendas, sobre todo por el molesto ruido y la gran cantidad de polvo que generan. Pero al final, todos quedan contentos al ver el resultado. Y es que para disfrutar de calles bonitas, primero hay que sacrificarse unos meses.

En el caso de la remodelación de la calle Murcia, el temor de los vecinos no ha sido tanto por el comienzo de las obras como por el hallazgo de lo que los albañiles ya preveían, a tenor del proyecto de intervención arqueológica. Cinco tumbas del siglo XII han sido localizadas en la zona al abrir una zanja en el terreno para renovar las conducciones. Se trata, como explicó Carmen Mellado, arqueóloga y directora del proyecto marco de control de movimientos de tierra, "de una parte del cementerio de Bad-Bayyana que discurría por la calle Murcia y cuyo límite está en la calle Alcalde Muñoz donde se localiza su última expansión al sureste de la ciudad (cuando se vio colapsado e invadió el núcleo urbano que ya estaba abandonado por la reducción de la población en el siglo XIII, coincidiendo con la época de decadencia y el repliegue de los ciudadanos a la zona de intramuros)".

Los restos arqueológicos han servido "además de para confirmar dónde están los límites de los enterramientos de la época, para documentar nuevos hallazgos de restos de cerámicas y otros objetos que han salido a la luz con las obras", según la arqueóloga, quien explicó a Diario de Almería que se trata de "tumbas del tipo mixto, realizadas en ladrillo con cubiertas de piedra y en cuyo interior se alojaban los cadáveres orientados según la religión musulmana, de oeste a este, pero con la cabeza mirando hacia el sudeste".

Los enterramientos se han localizado en los perfiles de una zanja y, tras haber documentado perfectamente todos los datos, las tumbas han quedado protegidas y localizadas en la planimetría.

En los próximos días comenzarán las obras licitadas en la calle Alcalde Muñoz desde la plaza Santa Rita a la plaza San Sebastián, donde está prevista, según Mellado, la localización de más restos con las mismas características, puesto que el cementerio de Bad-Bayyana también abarcaba este espacio.

La calle Murcia se sitúa en una zona de la ciudad perfectamente incluida en la Carta de Riesgo, un documento pionero en España, que incluye información sobre el yacimiento de la Almería Musulmana y que se elaboró en el año 1993 para incluirlo en el Plan General de Ordenación Urbana de la capital.

Los vecinos con más años ya tenían intuiciones sobre lo que podría haber bajo tierra antes del comienzo de estas obras. Precisamente, J. A. M., un vecino la calle Murcia de 72 años, aseguró a este periódico que "su padre ya contaba historias sobre la posibilidad de que en varios tramos de la calle hubiera tumbas que podían tener siglos de antigüedad, puesto que en la época musulmana allí había un cementerio".

Muchos, horrorizados por el hallazgo de cadáveres bajos sus casas, y otros, atraídos por el morbo, se han adentrado en la historia de Almería y han conseguido obtener una visión general de lo que fueron los antepasados del barrio en la época musulmana. Pero nada más certero que la historia que ha corroborado Carmen Mellado, contratada por el Área de Obras Públicas y Servicios Urbanos para dirigir el proyecto de intervención arqueológica que va aparejado a todas las obras que actualmente se desarrollan en la capital para la renovación de infraestructuras y mejora de la zona centro. Un proyecto que ha sido autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta.

Las obras que actualmente se acometen en la calle Murcia por la empresa Facto es una de las iniciativas más destacadas entre los proyectos que ha iniciado el Ayuntamiento con el Fondo Estatal de Inversión Local, que tiene un presupuesto superior a los 2,5 millones de euros y seis meses de ejecución.

La vía será sometida a una profunda remodelación "para adaptarla a los requerimientos de una ciudad moderna", con obras en la pavimentación, asfaltado, acerado, mobiliario urbano, renovación de tuberías y del sistema eléctrico, según explicó el concejal de Obras Públicas, Francisco Amizian.