Noche de verano para recuperar los fandangos y las seguidillas

El Ayuntamiento de Alcóntar fomenta así sus tradiciones y planea actividades para todas las edades

La cuadrilla de Hijate tocó piezas muy populares, fandangos y seguidillas.
La cuadrilla de Hijate tocó piezas muy populares, fandangos y seguidillas.
Paqui Martínez

24 de julio 2013 - 01:00

Las cuadrillas de ánimas son una agrupación musical típica de los pueblos más pequeños de la comarca del Almanzora. Su nombre lo deben a la función que históricamente desempeñaban que no era otra que recaudar dinero en nombre de las Ánimas Benditas del Purgatorio para el mantenimiento de ermitas y demás menesteres de cofradías.

Precisamente en Alcóntar e Hijate se mantiene viva aún esta tradición y una clara muestra de ello ha sido el festival que ha celebrado el pasado fin de semana en la pedanía.

Los fandangos y las seguidillas han sido los protagonistas de un encuentro que a la mayoría sus participantes les ha recordado a tiempos no tan lejanos. Muchos de ellos además son vecinos que durante el resto del año viven en diferentes puntos de la geografía española y que en verano vuelven a su pueblo para descansar y disfrutar del ambiente propio de los pueblos pequeños de interior.

La cuadrilla de Hijate tocó piezas muy populares, fandangos y seguidillas con letras que arrancaron la carcajada de muchos de los presentes; "No te ensanches verdulaga que no es la vega tan ancha, ni tus padres son tan ricos, ni tu tan buena muchacha".

La pedanía de Hijate celebraba el pasado fin de semana una fiesta con fandangos y seguidillas para promocionar el folclore y divertir tanto a los vecinos como a los visitantes que acudieron al evento. La cuadilla tocó al mismo nivel que el público como manda la tradición, hicieron un corro a su alrededor y hombres y mujeres bailaron piezas características del folclore más típico y tradicional del norte de la provincia.

La mejor manera de disfrutar de una noche de verano compartida con amigos y en el mejor ambiente. Una forma además de mantener vivas las tradiciones y trasmitirlas de generación en generación.

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