El origen de una estafa al descubierto

Operación Llama: cómo una inmobiliaria catalana se escrituró a su nombre 16 fincas en Gérgal

Los terrenos de la inmobiliaria estaban a casi 5 kilómetros de las fincas que se escrituraron

Los terrenos de la inmobiliaria estaban a casi 5 kilómetros de las fincas que se escrituraron

Un vecino republicano de Gérgal heredó en su juventud una parcela de su padre en la Rambla del Carril. No quiso inscribir su finca en el Registro de la Propiedad para evitar la incautación durante la represión franquista, pero siempre permaneció anotada en el catastro inmobiliario y pagó religiosamente la contribución. En los años cincuenta emigró a Cataluña, como miles de almerienses que anhelaban un futuro mejor, y a lo largo de su vida nunca dejó de regresar a su pueblo natal al menos unos días por vacaciones, ni de abonar el impuesto de bienes inmuebles de un terreno rústico de poco más de 82.000 metros cuadrados. Una vez fallecido, su familia recibió en el primer año de pandemia una notificación en la que se indicaba la baja de su titularidad en el catastro porque había sido inscrita con otro propietario en el Registro. La viuda, de 93 años, y los hijos del emigrante gergaleño no daban crédito porque no lo habían vendido y tampoco se había visto afectado por ninguna expropiación. La finca no presenta gran valía económica, su precio de venta rondaría los 30.000 euros, pero sí tiene un profundo valor sentimental porque allí fue enterrado uno de sus seres queridos.

Documentación policial en la investigación de la trama inmobiliaria Documentación policial en la investigación de la trama inmobiliaria

Documentación policial en la investigación de la trama inmobiliaria

De inmediato el abogado de la familia llamó al notario que había autorizado las escrituras sin recibir una respuesta clara. Todo eran largas. A más de 800 kilómetros de distancia comenzó a tirar del hilo, con la colaboración de algún vecino del pueblo y posteriormente del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional de Almería, y todo ha desembocado, dos años después, en el desmantelamiento hace un par de semanas de un entramado inmobiliario que se apropió indebidamente de 16 fincas que suman más de 150 hectáreas y una tasación de 147.449 euros -un valor de referencia que se suele duplicar en precio real de venta- en una despoblada loma de la comarca de Los Filabres. En la Operación Llama han sido detenidos dos veteranos agentes inmobiliarios, un matrimonio divorciado sólo a efectos legales con orígenes almerienses, que se valieron de sus conocimientos urbanísticos y de una serie de artimañas para apuntarse en los registros oficiales como titulares de las fincas de terceras personas.

Agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía en Almería con los mapas Agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía en Almería con los mapas

Agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía en Almería con los mapas

Entre la quincena de afectados hay varios fallecidos sin herederos, ancianos con problemas de demencia e incluso otros en riesgo de exclusión, con residencia en localidades como Barcelona, Granada y Almería que tienen parcelas de poco valor sin ningún tipo de uso, prácticamente abandonadas, la mayoría sin matricular en el Registro de la Propiedad, pero con los impuestos al día. Cuando se dieron cuenta de la enajenación de sus bienes por parte de una sociedad, si es que en algún momento recibieron esa información porque les llega una notificación del catastro sin certificar, tienen un mes para interponer un recurso de reposición contra ese cambio de titularidad. Y agotado ese plazo hay que recurrir a un contencioso-administrativo, lo que ya implicaría un servicio jurídico y una litigiosidad que a cierta edad es una gesta poco probable.

El modus operandi de la estafa

Los agentes inmobiliarios que deben responder ante la justicia por al menos siete delitos de estafa y uno de blanqueo de capitales lograron convencer al notario, al catastro y al Registro de la Propiedad de Gérgal de que habían adquirido a titular particular las fincas sin un contrato físico y sin contraprestación económica. Un auténtico despropósito para el que tuvieron que buscar la colaboración de dos testigos y un perito topográfico que también están siendo investigados como cómplices por los delitos de falsedad documental. En base al artículo 205 de la Ley Hipotecaria, con dos escrituras públicas se puede registrar una nueva titularidad.

En una primera se vendió supuestamente por parte de los propietarios a la detenida mediante un acuerdo verbal que acreditaron dos vecinos de Níjar y en una segunda se procede al traspaso a la sociedad a la que pertenece el grupo inmobiliario catalán sin que se acredite ningún tipo de operativa económica: no tienen precio, ni se abona en efectivo, ni transferencia bancaria, cheque o pagaré y tampoco consta como liquidado el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Estos movimientos de cambio de propietario, además de darle cobertura jurídica a la apropiación indebida, sirven para entorpecer la investigación policial y perder el rastro de la primera operación y posiblemente hubieran pasado desapercibidos si no se presenta la denuncia de uno de los legítimos propietarios en Barcelona.

Un terreno a 4,8 kilómetros que se desplaza

El grupo inmobiliario había adquirido un terreno en el término municipal, en la subasta de un banco tras concurso de acreedores, a unos 4,8 kilómetros de las fincas en cuestión. Con la ayuda del perito topográfico, el matrimonio se aprovechó de un error de tasación bancaria para cambiar la ubicación de cuatro de las fincas, llevándolas del este al oeste de la Rambla del Carril y anexionándolas al resto consiguiendo triplicar su extensión por encima de los 750.000 metros cuadrados. La parcela inicial se anotó con otras coordenadas y referencia catastral con documentación ficticia. "Es una loma pelada en la que no se puede hacer nada, sin viabilidad urbanística ni agropecuaria", comenta uno de los afectados por la estafa. Sospechan que en la parcela que se acabaría desplazando misteriosamente casi 5 kilómetros fue rechazada la solicitud para construir un parque eólico y de ahí que trataran de apropiarse de otro emplazamiento.

Las fincas se encuentran en la Rambla del Carril en Gérgal Las fincas se encuentran en la Rambla del Carril en Gérgal

Las fincas se encuentran en la Rambla del Carril en Gérgal

De esa primera finca no coincide en la documentación ante notario ni la extensión ni la ubicación, tal y como acabó comprobando la Policía Nacional a mediados de mayo tras una compleja investigación que comprendió estudios cartográficos, localización de antiguos asientos catastrales y análisis de folios del Registro de la Propiedad hasta lograr una composición exacta de lo sucedido. Los agentes de la Comisaría de Almería siguen buscando a una de las víctimas para devolverle la titularidad de sus tierras mientras que el conjunto de las actuaciones judiciales se remitieron al Decanato de los Juzgados de Instrucción de Almería que asignó la investigación al número 4. La causa sigue en fase de instrucción y la Fiscalía ha solicitado más pruebas ante la complejidad de una estafa inmobiliaria que podría alcanzar a un mayor número de afectados y terrenos. Pero la moraleja de esta trama es que tener una finca anotada en el Catastro no es garantía suficiente, mantenerla sin inmatricular en el Registro de la Propiedad es un riesgo que algunos propietarios están pagando con la pérdida de sus bienes. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios