A través de la ventana que da a la calle de una vivienda del barrio de Pescadería, que se abre cuando aparecen los clientes, se ha venido abasteciendo de tabaco de contrabando en los últimos años a cientos de vecinos. Este estanco clandestino a gran escala ha comercializado miles de cajetillas sin precinto, ni licencia de actividad, ni autorización sanitaria y totalmente libre de impuestos. “Todo un chollo”, argumentan fuentes de la investigación policial, por lo lucrativo del negocio que no era precisamente “menudeo”. Con un volumen de ventas desproporcionado al tener un mercado consolidado de clientes, este inmueble se había convertido en uno de los puntos negros del tráfico ilegal de cigarrillos en cajetillas o por unidades y los agentes de la Policía Local han logrado desmantelarlo en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Almería.

La operación Window (ventana en inglés) se culminó el penúltimo día de marzo después de seis meses de indagaciones y se saldó con la intervención de 13 cajas de tabaco con alrededor de 6.500 cajetillas de diferentes marcas y sin las correspondientes precintas fiscales en un turismo y una furgoneta. En el marco de las labores de vigilancia tras tener conocimiento del hecho delictivo, los agentes de Policía Local y Vigilancia Aduanera sorprendieron a las seis y media de la mañana al investigado en las inmediaciones del inmueble desde el que vendía el tabaco portando una gran bolsa. Sobre esa hora se aprovisionaba para comenzar la venta a primera hora del día. El seguimiento permitió intervenir doce cajas en los vehículos y otra que portada José Francisco F.L., que fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería. La operación sigue abierta con el fin de determinar la identidad de cómplices y terceras personas que hayan podido intervenir en la trama de la ventana.

Las labores de tabaco intervenidas, que han sido depositadas en la empresa Mediapost encargada del almacenaje de cajetillas de contrabando, tienen una valoración en el mercado de 30.000 euros. Pero la actividad delictiva se ha prolongado en el tiempo como acreditan las fotografías aportadas de la compra de clientes por la ventana de la vivienda y ha podido comercializar de forma fraudulenta en torno a un centenar de cajetillas diarias a una media de cuatro euros. Sin embargo, el reproche penal es mínimo para esta actividad delictiva y fue puesto en libertad nada más prestar declaración ante el juez. La infracción administrativa se considera muy grave si el alijo intervenido supera los 12.000 euros y la multa podría alcanzar entre el 250 y 350% del valor de la mercancía.

El contrabando de tabaco ha ido en aumento desde la crisis económica. La subida de precios del producto oficial, la facilidad para acceder al ilegal y el descenso del poder adquisitivo de las familias están detrás del repunte del mercado negro en Almería. Una situación que genera cada vez mayor indignación en el gremio de los estanqueros, lastrados por las restricciones normativas y la caída del consumo en general que se ha venido agravando por las miles de cajetillas que llegan del contrabando. De ahí que las administraciones hayan puesto el foco en este quebrantamiento al alza y el marco legal también incorpore sanciones para los compradores de hasta 2.000 euros por adquirir y estar en posesión de tabaco ilícito que carece de las precintas fiscales, pero también es ajeno a los controles sanitarios implicando un grave riesgo para el consumidor.

Uno de los establecimientos sancionados durante la campaña de vigilancia del pasado año

La cruzada contra el contrabando de la Policía Local de Almería

La Policía Local de Almería lleva más de un año en su cruzada contra el contrabando y de la mano del Servicio de Vigilancia Aduanera están realizando inspecciones en tiendas, bares y cualquier otro tipo de establecimiento que comercialice con las cajetillas. Han encontrado lotes ilegales en panaderías, bares, carnicerías, tiendas de alimentación y bazares, levantando las correspondientes actas de sanción que podrían implicar el cierre del negocio si son reincidentes y en función de la gravedad de la infracción. De hecho, ya en plena pandemia realizaron varias intervenciones en las que se incautaron 585 cajetillas de tabaco de contrabando en tiendas y bares de la capital valoradas en unos 2.500 euros.

Fue el resultado de las investigaciones y comprobaciones in situ de ambos cuerpos en los últimos días de junio en comercios que vendían tabaco fuera de las máquinas expendedoras y en la mayoría procedía del contrabando. Detectaron la venta fraudulenta sin autorización de cajetillas sueltas, tanto nacionales como de importación. Todas las infracciones detectadas han sido remitidas a las administraciones correspondientes para su sanción, que van de la mínima de 1.000 euros a la máxima que puede llegar al 350% del valor incautado para las grandes aprehensiones.