Los almerienses pueden ver estos días, como diez meses después de colocar la primera piedra de la importante obra de conexión de La Pipa y San Cristóbal, las obras marchan con rapidez y alcanzan ya una ejecución del 73% en lo que a colocación de conducciones de esta importante artería se refiere. La dirección de obra alcanzaba esta semana los casi 7 kilómetros de tuberías que han sido conectadas y soterradas de los 9 kilómetros que contempla, de forma integral, este proyecto. De hecho, esta semana trabajos se han centrado en la avenida de La Cruz, calle Peseta y San Juan Bosco.

Esta era una de las actuaciones hidráulicas más demandadas por los ciudadanos de Almería, la que conectará el depósito de la Pipa con el de San Cristóbal, que inversión de 11,58 millones de euros (170 empleos verdes). Esta infraestructura vendrá a solventar que la mitad occidental de Almería siga dependiendo de los pozos de El Bernal para su abastecimiento y pueda tener acceso al agua desalada. Es decir, de ella se beneficiarán los casi 167.000 habitantes de la ciudad. Además, estamos ante una obra que contribuirá en gran medida a garantizar el abastecimiento humano y a cumplir lo que establece el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas para la ciudad de Almería.

Estamos ante un proyecto cuya redacción fue encargada nada más y nada menos que en 2009, hace ahora 12 años, pero que precisó la firma del convenio en diciembre de 2020 para autorizar el gasto e iniciar las obras en julio de 2021. Todo ello en el marco de un convenio en el que asimismo se va a actuar en la zona de Cabo de Gata, la Almadraba y la Fabriquilla que es el principal enclave medioambiental con el que cuenta Almería y que va a ver mejorado el ciclo integral del agua mejorando también la depuración y agrupando los vertido. Con esta obra, Almería va a dar un paso de gigante en la implantación de una gestión más eficiente e integral de sus reservas de agua, ya que vendrán a subsanar el déficit hídrico de la capital almeriense sustituyendo las aguas subterráneas de los pozos de Bernal a la par que ayuda también a corregir los acuíferos.

Es una obra compleja pero necesaria que no pueden observar los vecinos, ya que la inversión está soterrada. Es una obra que garantiza el suministro de agua de calidad a toda Almería, ofreciendo así las mismas oportunidades independientemente del barrio del municipio en el que se viva. Detrás hay una apuesta medioambiental, mejorando el ciclo integral del agua y evitar la sobreexplotacion de los acuíferos, preservando el medio ambiente y llevando a cabo una gestión más sostenible. Si todo continúa por buen camino, este proyecto según la dirección de obra podría estar finalizado en febrero de 2023, unos seis meses antes de lo previsto.