Pico y pala a 40 grados

En agosto, es conocido el agobiante calor que puede llegar a hacer en Almería, sobretodo a las cuatro de la tarde donde puede llegar a ser un suplicio. Los operarios que trabajan en las obras que vemos por todos lados saben que el suyo, y más en esta época, es un trabajo de riesgo. Un grupo de ellos que trabaja por la Rambla saben lo que es el calor propio de este tiempo e intentan sortearlo quitándose la camiseta y el casco: "no quiero fotos que nos puede ver el jefe" comentan aludiendo a la falta de indumentaria apropiada que les caracteriza. "Es que hace mucho calor" afirma otro que también huye de las fotos y se esconde tras unos palés de madera. Que los obreros de Almería sudan la gota gorda, es algo evidente y por eso era necesario un convenio con las empresas de construcción para evitar que los operarios a trabajen a horas tan intempestivas como las 16:00 o las 17:00 horas.

Las obras son una constante en verano en cualquier ciudad española, y Almería no es menos, donde éstas proliferan por doquier en cualquier esquina de la ciudad. Tras la reciente muerte de un trabajador de la construcción por un golpe de calor, UGT está vigilando que se cumpla la jornada reducida de verano, cuyo objetivo principal es evitar que se trabaje en el sector de la construcción y en obras públicas durante las horas de más calor. Para esto se entra una hora antes y se intenta evitar que se esté trabajando a las horas donde el sol es más fuerte. Aunque ciertamente no todas las empresas cumplen con esto, hay algunas que si que cumplen la reducción de jornada. Un ejemplo son las obras de la calle Méndez Núñez, donde Ramón, el jefe de obras, confirma que sí se cumple lo estipulado, aunque a veces no pueden evitar tener que alargarse un poco cuando surge algún imprevisto: "Cuando vas abriendo zanjas no sabes lo que te vas a encontrar", por esta razón si que hay algunos días que tienen que alargar la jornada cuando surge algo inesperado. La mayoría de trabajadores que se ven por las diversas obras que hay en Almería, afirman que se les han dado recomendaciones por parte de las instituciones para evitar los golpes de calor como el que acabó con la vida del trabajador extremeño.

Los consejos que se dan, si bien son bastante obvios, no dejan de ser importantes para evitar problemas derivados del exceso de sol. Beber agua constantemente, evitar las horas de más calor, y no exponerse al sol directamente son algunas de las directrices que se intentan hacer cumplir desde CC.OO. "Es muy difícil no cumplir estas consignas, ya que tenemos la sede de UGT y CCOO aquí al lado", afirma de nuevo Ramón desde las obras de Méndez Núñez. Así lo confirma también Vicente Rodríguez, que es el jefe de obras en la calle Trajano: "Nosotros entramos a las 7: 30 horas de la mañana y nos vamos a las 14:30 horas". Además comenta que también han recibido visitas del área de seguridad de UGT para comprobar que se cumplan correctamente los horarios".

Esta misma información nos la confirma José Ortega de UGT, los cuales realizan visitas periódicas a las obras en Almería, aunque como el mismo nos dice: "Son tantas que es imposible controlarlas todas". De las que sí han podido comprobar, hay varias que no cumplen con lo estipulado, de forma que han sido denunciadas. Muchas de ellas engloban la obra del AVE. A raíz de este control de la obras, puede resultar extraño ver grupos de operarios trabajando por las tardes, pero cómo explica de nuevo José Ortega, de UGT, "En algunos casos no se denuncia porque las empresas piden permiso para hacer dos turnos de 7 horas, y está autorizadas por la autoridad laboral"

Un síntoma de que cada vez más los trabajadores se preocupan por su seguridad, es que las mayorías de las denuncias que se realizan por parte de UGT vienen de llamadas de anónimos que consideran que su empresa no está cumpliendo con lo estipulado y les hace trabajar a horas intempestivas, donde cualquier golpe de calor puede ser problemático, aunque parece que en Almería se está prestando la atención necesaria pàra evitar que ocurra una tragedia parecida.

También es ingente la cantidad de trabajadores con los que ha hablado este periódico, que reconocen que les gustaría poder trabajar sin camiseta y sin casco ya que dan mucho calor, pero que no pueden porque se lo tienen prohibido desde su propia empresa por motivos de seguridad. La clásica imagen del obrero trabajando de sol a sol sin camiseta y sudando la gota gorda está cada vez más cerca de su desaparición. De hecho, los pocos que había trabajando de esta guisa eran los únicos que no estaban dispuestos a salir en las fotos, temiendo posibles represalias por parte de su empresa.

El obrero de Extremadura que sufrió el golpe de calor, en la localidad pacense de Villar del Rey, tuvo un desmayo cuando volvía a trabajar en la obra, y fue trasladado a su domicilio donde fueron avisados los servicios de emergencia que se lo encontraron inconsciente, con falta de pulso y respiración y una temperatura corporal muy elevada, por lo que hubo que dar aviso al 112 que no pudo hacer nada por su vida.