Plan de recuperación patrimonial frente a la prostitución masculina

“Cruising Gay en Costacabana, en la Arboleda junto a la playa, debajo de las pistas del Aeropuerto. 24 horas.” Este es solo uno de los anuncios guía que pululan por Internet, con mapas incluidos o descripciones del lugar tales como “descampado donde van gays a pegarse el lote, exclusivamente gays, ojo, un sitio estupendo, alejado, íntimo, todo el mundo sabe que está ahí, pero nadie molesta”. Todo el mundo lo sabe, es cierto, y el hartazgo de los vecinos de Costacabana por los contactos sexuales, la prostitución masculina, el menudeo y, en general, la inseguridad en El Perdigal ha dado a lugar a que los propios vecinos se quiebren la sesera para arbitrar un plan que les devuelva este espacio, tránsito hacia el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, mediante la recuperación del patrimonio que encierra.

La Asociación de Vecinos Bahía de Costacabana está dispuesta a luchar contra viento y marea por poner de acuerdo a las administraciones que tienen competencias en la zona de El Perdigal, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Almería. Cada una en su ámbito, pues el plan que defiende está sustentando en diferentes elementos y acciones.

Para empezar, el símbolo de esta zona es la torre del Perdigal, del siglo XIII o XVI, según la fuente, que, pese a estar declarada Bien de Interés Cultural e incluida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, no presenta las condiciones adecuadas a tal consideración de BIC. Como recuerda José Reche, vicepresidente del colectivo vecinal, era una de las torres incorporadas a un paquete de inversiones sobre las que la Junta se había comprometido hace tres años sin que las labores de restauración se hayan dejado ver.

Exigen los vecinos de Costacabana, además de la recuperación de la torre del Perdigal, la puesta en valor del antiguo Camino de Santiago, que transcurre junto a la atalaya. Un proyecto sobre el que trabajaba Diputación, que tampoco acabó llevándose a la práctica “por diferencias de competencias entre las administraciones”.

Las mismas lagunas en materia de limpieza. “Toneladas de basuras, escombros y residuos agrícolas forman parte del paisaje desde hace años”, describen los vecinos que añaden “una vegetación desbordada que hace imposible el tránsito por los senderos”, poco o nada recomendables, por otro lado, al estar “llenos de preservativos y toallitas”.

Es un conjunto de problemas ante los cuales el plan de rescate patrimonial incorpora acciones, cuyas competencias también han de aclarar la Junta y el Ayuntamiento. Entre ellas, limpiar, solicitar el apoyo de los efectivos del Infoca para el desbroce de los caminos y accesos con maquinaria pesada, el balizamiento o cerramiento de la zona con la intención de cortar el paso al paraje del tráfico rodado y alumbrado; un paquete con el que también se propiciaría la recuperación de otra de las joyas de este lugar, sus tarayes (“es el tarayal más importante de Almería”, apunta Reche), además del interés turístico de la torre del Perdigal y el antiguo camino de Santiago.

Un plan complejo con los que los vecinos creen que podrán recuperar el uso de este espacio y erradicar “los episodios de sexo y ocultismo, inseguridad, intimidación en los caminos y playas que han vienen siendo denunciados desde hace años”, lamentan.