Retoman en Almería las obras de los contenedores soterrados sobre los restos de la bodega del siglo XIX

Almería

Tras cinco suspensiones, los trabajos regresan a la calle Antonio González Egea del casco histórico

La división de los contenedores soterrados ya es perceptible.
La división de los contenedores soterrados ya es perceptible. / Javier Alonso

El Ayuntamiento de Almería ha retomado las obras para la instalación de contenedores soterrados en el casco histórico de la capital –islas ecológicas– tras el largo parón sufrido, con hasta cinco suspensiones temporales de los trabajos, a raíz de la aparición de restos arqueológicos de una bodega de vino en la calle Antonio González Egea, que ha sido insalvable a excepción de una de las grandes tinajas de las 14 descubiertas.

Tras su extracción, compleja dado que estas vasijas estaban ensambladas con material resistente, y su posterior envío, según los planes municipales al almacén del Mesón Gitano, el Consistorio, a través del área de Sostenibilidad Ambiental, ha podido dar por fin instrucciones a la empresa adjudicataria de los trabajos, Facto, para que retome las obras.

La isla está compuesta por cinco contenedores cada una (2 residuo sólido urbano, 1 envases, 1 cartón, 1 vidrio). Cada contenedor es de 5 metros cúbicos, salvo el de vidrio que, por su peso, se recomienda que sea de menor tamaño (3 m3). Las dimensiones aproximadas alcanzan los 2 x 10 metros cuadrados.

Esta isla fue adjudicada en abril del pasado año por un importe de 113.784,08 euros, el cual incluía los contenedores soterrados de plaza Masnou que, como ha ocurrido en la calle Antonio González Egea, su instalación también sufrió retrasos por la aparición de restos arqueológicos. Eran muros de delimitación y tabicación interior de viviendas correspondientes al desarrollo urbano de época musulmana, la almorávide, del siglo XII y, la almohade, siglo XIII-XIV. Se encontraban en muy mal por lo que Cultura autorizó este conjunto de contenedores sin medidas de conservación.

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