Las Salinas van a la campaña

La plaza del Ayuntamiento de Roquetas se convirtió en la mañana de ayer en una especie de foro romano o ágora de Grecia, la plaza en la que los ciudadanos y las autoridades debatían los asuntos públicos, pero saliendo peor parado en este caso el alcalde Gabriel Amat, que fue obligado a dar explicaciones en la calle por dos centenares de personas sobre el proyecto de urbanización de Las Salinas y tras acabar sus palabras fue despedido con gritos de "chorizo, chorizo", entre otros insultos y descalificaciones como "manos arriba, esto es un atraco".

Se trataba de la concentración convocada por la Plataforma de partidos políticos y vecinos afectados, reunida anteriormente en la sede de Indapa, que exige la paralización del proyecto defendido por el equipo de gobierno del Partido Popular. El alcalde, arropado por sus concejales, explicó una vez más que todas las alegaciones iban a ser estudiadas, pero el estado de ánimo de los concentrados hacía que no creyeran en sus palabras pese a que reiteró que una comisión de propietarios tendría poder decisorio. Los gritos e insultos contra él arreciaron hasta el punto que junto a sus concejales tuvo que abandonar las escaleras de la puerta del Ayuntamiento y entrar en él.

Entonces tomó la palabra la representante de la Plataforma, Raquel Peinado, que dio lectura a un comunicado y convocó a todos los presentes a concentrarse en el mismo lugar cada día que hubiera Pleno en el ayuntamiento. Por lo tanto la próxima cita para los manifestantes es el primer jueves de marzo, fecha en la que legalmente se debe convocar sesión plenaria.

Los ánimos estuvieron muy caldeados, con expresiones como "cállate y déjame hablar, al igual que yo te he escuchado a ti", con que se encaraban las dos partes bajo el griterío de los dos centenares de personas que llenaban la plaza de la Constitución. "Dejadle que termine y que hable" decían los vecinos, y el alcalde acabó diciendo "hablad vosotros, que sois los que tenéis que hablar". PSOE, Izquierda Unida, Indapa, así como UPyD han expresado su apoyo a las reivindicaciones de la Plataforma, que en su comunicado afirmaba que "como no estamos manipulados por nadie decimos que esta plataforma nace a petición de algunos afectados para defender los derechos de agricultores y resto de propietarios afectados por la aprobación del proyecto de reparcelación de Las Salinas. No tiene vinculación política alguna ni otros intereses que no sean defender a los afectados. El objetivo de esta plataforma es la paralización y retirada del proyecto, buscando soluciones realistas para los agricultores afectados por la variante de la autovía. Se ha ocupado ya el 90% de las fincas con el perjuicio ocasionado de perder su medio de vida y el sustento de las familias afectadas sin recibir nada a cambio. Estas pérdidas están valoradas en alrededor de tres millones de euros anuales de producción desde 2008. La solución encontrada por el ayuntamiento al problema de los agricultores afectados ha sido la reparcelación de Las Salinas. Este proyecto supone un coste de urbanización cercano a los 200 millones de euros, siendo el más caro de la cuenca mediterránea, donde el ayuntamiento se constituye como único promotor, haciendo recaer los costes en los pequeños propietarios y doblemente sobre los afectados de la variante, que ya han perdido su medio de vida con la cesión a la autovía, y con la reparcelación tienen además que pagar los costes de la urbanización", denunciaba megáfono en mano la portavoz ante los aplausos de los presentes.

El alcalde se enfrentó verbalmente con varios de ellos cuando se le exigió que saliera del Ayuntamiento para mostrar sus argumentos. Uno de los afectados le gritó "durante todo el proceso con los propietarios no se ha contado para nada", una denuncia que fue seguida de aplausos.

Amat contestó que "a mí no me echen la culpa de tener la finca vendida a 20.000 pesetas, le ofrecieron a 30 y se ha quedado sin venderla. Esa culpa no es mía. Presentad todas las alegaciones que tengáis que presentar porque el plazo no cumple todavía, el que diga que cumple el plazo es mentira y quien diga que hay que empezar a pagar es mentira, no hay que empezar a pagar nada todavía. Hay 21 días para alegar desde que se recibe la notificación", intentaba hacerse escuchar el alcalde entre el abucheo generalizado de los presentes. Ante una mujer llorando el primer edil se comprometía a que "ya verás cómo no te van a quitar la finca, no te van a quitar la finca. Todas las alegaciones se estudiarán, alegación por alegación, y se hará lo que se tenga que hacer, pero esto es una manipulación de algunas personas".

Un panfleto de Izquierda Unida informaba que la finca de mayor tamaño del sector está inmersa en una multimillonaria demanda judicial. Según rezaba el texto de IU "la inmobiliaria Colonial reclama 74 millones de euros a los propietarios por la devaluación de la misma, utilizada para comprar acciones. Las principales sociedades propietarias de suelo en Las Salinas son 'Las Salinas de Roquetas SL, con 205.600 metros cuadrados, el 6,45% del total, cuyos administradores y consejeros son Francisco Javier Amat Vargas, sobrino del alcalde, y Miguel Rifá Soler; Urboponiente SL, con 192.865 m2, el 6,05% del total, con Ultraser SL (antes Grupo Alvores) como administradores, que ha comprado suelo en los Sistemas Generales; Torrequebrada SA, con 83.584 m2, el 2,62% del total, cuyos administradores no constan; Aliseda SA, del Banco Popular, con 80.687 m2, el 2,60% del total y Egido Urbana SA, con 43.374 metros cuadrados, el 1,36% del total, del Grupo Cantón de El Ejido".

Por su parte el candidato a la alcaldía por el PSOE, Juan Ortega, recordaba que "el comité provincial del PSOE se reúne en Roquetas y hemos solicitado una declaración de apoyo a todos los afectados, presentando una moción en el Pleno para que el equipo de gobierno retire el proyecto de reparcelación. Todos los vecinos de Roquetas deben saber que no sólo afecta a los 800 propietarios, sino que todos los vecinos van a tener que pagar con su dinero esta barbaridad urbanística".

El candidato a la alcaldía por Izquierda Unida, Ricardo Fernández, argumentaba que la concentración "nos enorgullece porque es la primera vez que los propietarios y vecinos se oponen en Roquetas a un proyecto de reparcelación urbanística inviable".