Sierra Cabrera da cobijo a aventureros a pie, en bicicleta y a lomos de un caballo

Los Moralicos es una barriada de Turre que queda a medio camino entre la localidad turrera y El Sopalmo, pedanía de Mojácar. Da igual el camino que se coja para llegar a Los Moralicos, aunque la sugerencia viene dada: hagan el recorrido completo, admirarán la belleza encerrada en Sierra Cabrera. Bien, tras el apunte turístico, turno para la II Subida a Sierra Cabrera celebrada este domingo, organizada por el Ayuntamiento de Turre, con la colaboración del Área de Deportes de la Diputación Provincial y coordinada por el Club Almeritour Sport, en la que participaron 140 deportistas.

La segunda edición de la Subida a Sierra Cabrera presentaba una característica que la diferencia de la mayor parte de las pruebas de su género, puesto que su recorrido se desarrolló únicamente en sentido ascendente, en contraposición con otras, que alterna las ascensiones con bajadas y tramos rectos.

Melchor Navarro, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Turre, explicaba a este periódico "llevamos dos meses de preparativos para la celebración de este evento. Es una prueba con un recorrido de siete kilómetros para la carrera a pie; quince para las bicicletas y para los de duatlón, que cubrirán la mitad a pie y la otra mitad sobre sus bicis. Las bicicletas iniciarán su marcha seis minutos antes, aunque desde la organización se recuerda que en la primera edición el ganador de la carrera rebasó a cinco ciclistas antes de atravesar la línea de meta. En ambos casos la salida se ha dado en el campo de fútbol de Turre y la meta aquí, en Los Moralicos. He oído decir a varios de los participantes que esta subida, la del collado Cufrías, es de los puertos más duros de los más difíciles de subir". Melchor Navarro dispondrá de escaso tiempo para el descanso debido a que hoy comienza el Maratón de 24 horas de Fútbol Sala.

A pie, en bicicleta, en coche, a caballo, numerosas personas se dieron cita en Los Moralicos. El día soleado acompañaba a la fiesta que, tras la entrega de trofeos, se organizó en torno a un arroz de matanza y pan recién cocido que pudieron degustar los participantes y sus acompañantes.