Técnica y acrobacias

El esquí artístico es otra de las modalidades derivadas del esquí alpino, mezclado con una serie de acrobacias, que le han llevado a tener la categoría de deporte olímpico.

Este esquí artístico contiene especialidades que requieren de un gran número de habilidades, con técnicas dinámicas y de fuerza y acrobacias en saltos y bajadas.

La prueba de saltos consiste en la realización de dos saltos que son juzgados según su ejecución, que se realizan apoyados en un trampolín especial. Ejemplos de acrobacias que se pueden realizar son los tirabuzones o las volteretas, desde el momento en el que el participante sale por el aire.

La prueba de baches consiste en bajadas por una pista bacheada, donde la clasificación se determina por la velocidad junto con la ejecución técnica y dos saltos verticales que son obligados. Dependiendo del nivel de la competición se puede hacer una ronda previa. También existe la variedad de baches paralelo, donde los competidores lo hacen uno junto al otro.

El half-pipe consiste en un descenso por una pista artificial, en forma de semitubo, que eprmite saltos espectaculares.

En cuanto al acroesquí, se trata de un descenso con estilo libre y salida conjunta de esquiadores, en grupos de cuatro a seie, por una pista especialmente construida para esta disciplina y que incluye puertas obligatorias, giros, saltos, olas y terreno libre esquiando para tratar de llegar el primero, ya que es una prueba de eliminación.