Teresa Felices, ejemplo de sólida formación para el éxito profesional

"Que no pierdan la esperanza, que no se desilusionen aunque en muchos sitios les echen para atrás. Aunque no nos guste y no lo entendamos, la situación no es buena, pero no hay que resignarse sino luchar por cambiarla". Teresa Felices Santaella anima así a los jóvenes que en este momento finalizan sus estudios o intentan acceder al mercado laboral. No se considera un ejemplo para nadie, sólo pensarlo le ruboriza, pero el camino recorrido como parte de su experiencia personal y profesional sí que lo es, fruto de una extraordinaria formación, constancia, tenacidad y sacrificio para conseguir ser una joven y brillante abogada, "lo que siempre quise ser desde muy pequeña cuando veía a mi padre con la toga dirigirse a un juicio".

Desde hace 15 meses, Teresa Felices forma parte del departamento jurídico de Deloitte, la mayor firma española de servicios profesionales orientados hacia la excelencia empresarial que cuenta con más de 195.000 profesionales en 150 países, como miembro de la organización internacional Deloitte Touche Tohmatsu. "Aunque para mí merecen todo el respeto y admiración quienes se van fuera de España, pienso que hay que seguir insistiendo aquí porque hay cosas y entre todos podemos conseguir salir de esta situación. Hay que mantener la esperanza y esforzarse para que las cosas vayan mejor. No hay que dejar pasar el tiempo sin hacer nada mientras se busca trabajo, hay que llenarlo con formación y estar en una continua búsqueda activa de empleo mejorando el currículum; y, por supuesto, los idiomas son fundamentales.

A sus estudios de Derecho unió los de Relaciones Internacionales, precisamente por la formación en idiomas y las puertas que se le podrían abrir en el futuro, haciéndolo en Icade, única universidad española que otorgaba esa doble titulación con un alto valor de las prácticas. "Esto hace que un 50% de alumnos del último curso tengan un contrato firmado con una empresa en el mes de febrero, aunque también es cierto que el pasado año disminuyó este porcentaje".

Antes de llegar a Deloitte realizó prácticas en el prestigioso despacho de Garrigues. "A ellos les debo todo y más y siempre les agradeceré cuanto hicieron por mi". Fueron muchas horas diarias de trabajo durante los meses de verano, pero sería "una experiencia extraordinaria" con la que adquirió muchos conocimientos que después aplicaría en su trabajo, como después también le sucedería en Bird & Bird. "Llegué a presentar unos 25 currículum, que siempre iban acompañados de una carta de motivación y otra de recomendación con la suerte de me la hiciera Emilio del Toro, socio director del despacho de Garrigues en Almería". Pasó por muchos procesos de selección "largos en el tiempo, densos y duros", con sus correspondientes dinámicas de grupo. "Es importante tener muy claro lo que cada uno quiere hacer, hacia dónde quiere enfocar su futuro profesional. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías que nos dan acceso a conocer todas las empresas para dirigirnos a ellas e inscribirse en los procesos de selección. Presentar un buen currículum, una buena carta de motivación y a ser posible una de recomendación -que puede ser perfectamente de cualquier profesor de la universidad- son aspectos fundamentales para tener éxito en la selección".

También hay distintas plataformas digitales en las que se cuelga el currículum y son las empresas de recursos humanos las que realizan la búsqueda. "Tuve la suerte de que Deloitte se fijara en mi de esta forma y me propuso iniciar el proceso de selección". Tras unas duras pruebas a lo largo de cuatro meses, Teresa Felices pasó a formar parte de su equipo jurídico con tan sólo 23 años y una alta responsabilidad, pero con una sensación de tranquilidad. "Deloitte apuesta mucho por la formación y así pasábamos doce horas diarias con mucha presión". Su esfuerzo, constancia y formación le ayudaron a hacer realidad el sueño de ser abogada en el área procesal penal con la representación y gestión de grandes empresas.

Entra en el despacho a las nueve de la mañana y sale a las siete de la tarde con una hora de descanso, pero se siente inmensamente feliz "porque he encontrado muy buena gente, estoy haciendo lo que me gusta y aprendiendo mucho". Se considera muy activa, le encanta descubrir parques y museos de Madrid, el deporte, viajar y recorrer mundo y se siente plenamente identificada con el voluntariado.