El salón social-bar de Topares cobra vida
Los vecinos van a celebrar las fiestas patronales con actividades en el local
No sacarán a San Isidro en procesión por el malestar con el cura y el Obispado
La Hermandad de Ánimas de Topares ha logrado su propósito. Ha vuelto a alquilar el salón social-bar tras someterlo a un contundente proceso de reparaciones (pintura interior, reparación de goteras en la cubierta y cambio de luces a bombillas led de bajo consumo) y ya está abierto al público dando vida de nuevo a una pedanía, de Vélez Blanco, que desde que el Obispado de Almería se cruzó en su camino no había tenido nada más que malas noticias y disgustos. El alquiler se ha formalizado entre la Hermandad de Ánimas y los inquilinos a pesar de que el vicario general del Obispado de Almería, Ignacio López, ya dijo en su momento que era “ilegal o como poco irregular”, dado que el propietrio legal de ese inmueble es el Obispado y no la Hermandad.
Una familia ha llegado al municipio para volver a poner en marca el bar que la anterior inquilina cerró a cal y canto pocos días después de estallar el conflicto entre el Obispado de Almería y la Hermandad de Ánimas por la propiedad de dicho local. Los nuevos inquilinos se han empadronado en el pueblo y, con ayuda de otro vecino del lugar, han servido ya los primeros cafés y las primeras tapas que han sabido a gloria a los topareños.
Una imagen vale más que mil palabras. El primer día de la reapertura fueron muchos los que quisieron sentarse a disfrutar del ambiente y degustar las raciones y tapas que a partir de ahora se ofrecerán a diario en este punto de la Sierra de Los Vélez que desde Navidad no tenía dónde tomarse ni un chato de vino. Mesas llenas en el interior y también en la calle, donde se ha llegado a montar hasta una terraza.
Quedan solo unos días para el inicio de las fiestas patronales en honor a San Isidro y los topareños ya calientan motores para celebrar por todo lo alto la efemérides. Más aún después de dos años de pandemia en los que las celebraciones se han visto suspendidas, como en el resto de municipios de la provincia. Este año, con un amplio programa de actividades, muchas de ellas con escenario en el salón social-bar como es habitual, la pedanía retomará sus tradiciones aunque con significativas variaciones.
Los socios de la Hermandad de Ánimas han decidido no sacar en procesión al patrón, San Isidro, debido al malestar y a la tensión que hay con el cura del municipio y con el Obispado de Almería. Será la primera vez en la historia que San Isidro no procesione por las calles de su localidad.
Un conflicto en 'stand by'
Cabe recordar que durante la Semana Santa los topareños tampoco han participado en los actos religiosos ni se han llevado a cabo desfiles procesionales. Así lo ha contado a Diario de Almería el presidente de dicha hermandad, Alfonso Serrano, quien desvela que el conflicto sigue en ‘stand by’. “Ni el Obispado de Almería se ha vuelto a pronunciar sobre el tema que hace unos meses denunció ante los tribunales (retiró la denuncia un día antes de la fecha de celebración del juicio), alegando que la propiedad del salón social era suya, ni tampoco ha contestado el Vaticano a la carta que le enviamos al Papa Francisco explicándole la situación, ni siquiera el Nuncio, a quien también remitimos un escrito para ponerlo al tanto de lo que estaba ocurriendo en Topares, se ha pronunciado”.
Topares y sus gentes siguen su vida intentado recuperar la tranquilidad. Eso sí, con una calma tensa y trasladándose cada fin de semana al pueblo de al lado para poder escuchar misa. Desde el Día de Año nuevo no han vuelto a pisar la iglesia como protesta por la forma en la que la iglesia se ha inmatriculado los inmuebles sin previo aviso. Algo de lo que culpan en cierto modo al cura pese a que todo se llevó a cabo cuando el actual párroco ni siquiera estaba allí destinado.
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