El Complejo Universitario Torrecárdenas de Almería va a incorporar a su equipamiento el sistema robótico quirúrgico Da Vinci Xi, un equipamiento de última generación que permitirá a los profesionales del centro hacer intervenciones más precisas y menos invasivas.

La Junta de Andalucía, a través del Servicio Andaluz de Salud, ha autorizado la adjudicación de este sistema en régimen de arrendamiento por un periodo de cuatro años por un importe 2.508.330 euros: 1.963.830 euros en coste y 544.500 euros en el mantenimiento del sistema.

Este nuevo equipamiento está destinado a dar cobertura a las necesidades quirúrgicas de las especialidades de Cirugía General, Ginecología, Urología, Otorrinolaringología, Cirugía Maxilofacial y resto de especialidades que se vayan incorporando al programa de cirugía robótica en el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.

El robot, que se alquila mediante un procedimiento negociado sin publicidad al ser una empresa la distribuidora en exclusiva, posibilita la realización de cirugía mínimamente invasiva en procedimientos de cirugía compleja y ofrece una asistencia de mejor y mayor calidad en la prestación de la asistencia. Una vez realizada la adjudicación y la formalización del contrato, la entidad cuenta con un plazo máximo de entrega, instalación y puesta en marcha de un mes, por lo que el nuevo equipamiento podría estar en marcha antes del próximo verano.

Esta plataforma quirúrgica permite alcanzar y operar zonas anatómicas complicadas, sin tener que renunciar por ello a una visualización en detalle del campo operatorio gracias a un aumento de hasta diez veces. A todo ello se añade la posibilidad de efectuar un control puntual y una configuración precisa de la acción quirúrgica.

La plataforma quirúrgica permite alcanzar y operar zonas anatómicas complicadas

El sistema Da Vinci se compone de tres partes: una consola desde la que el cirujano manipula a distancia el robot, comunicando mediante los mangos y pedales sus gestos al instrumental quirúrgico; un carro quirúrgico que se dispone a un lado del paciente; y una torre de visión necesaria para crear y procesar la imagen anatómica.

Las maniobras de los manipuladores (controladores maestros) se transmiten fielmente a los cuatro brazos del carro del paciente, reduciendo el temblor fisiológico y minimizando los movimientos involuntarios del cirujano.