Universo de posibilidades para las frutas, hortalizas y el mármol de la provincia

El Corredor Mediterráneo supone para Almería un inmenso océano de posibilidades para su tejido empresarial, con las frutas y hortalizas y el mármol, a la cabeza. El sector hortofrutícola exporta ya por valor de más de 1.600 millones de euros, la mayoría de ello, a mercados europeos, por lo que esta infraestructura supondría desligarse, de un plumazo, de la casi total dependencia del transporte por carretera, que ya ha puesto en jaque al campo almeriense en más de una ocasión, bien por llevar a cabo huelgas (absolutamente lícitas, pero que perjudican los intereses de esta industria) o por el notable descenso de la flota de camiones que se dedican a la exportación (motivado por los efectos de la crisis en muchos casos), lo que en épocas con problemas circulatorios causados por las nevadas, como pasó el pasado mes de enero, produce un cuello de botella en el envío de los pedidos, con las consiguientes pérdidas económicas, al tratarse de un producto perecedero, además de las graves consecuencias que puede tener de cara a la imagen con el cliente.

Y aunque en el mármol la mayoría de las exportaciones salen por Alicante (también se están realizando envíos desde el Puerto de Almería, con ZIM Line), aún queda mucho camino por recorrer, si bien es cierto, los destinos de la piedra natural almeriense son bien diferentes a los de las hortalizas.