Vallas por donde vayas

Es el último esprint del Ayuntamiento de Almería para cerrar legislatura y presentarse el equipo de gobierno con el listado más nutrido posible de obras realizadas, en ejecución o programadas con el que lograr la confianza de las urnas. La capital tiene a la vuelta de la esquina un lote de nuevas actuaciones que se sumarán a las ya en marcha, haciendo de Almería la ciudad de las mil vallas. Aparecerán como setas y allá por donde vaya, habrá una valla.

Mientras que la calle Gerona encara el remate de su remodelación, retrasada para dejar el centro libre para la Feria tras la conclusión de General Tamayo, los vecinos seguirán conviviendo con trabajos. Este lunes el Ayuntamiento daba comienzo a la reforma de la casa vasca de la antigua plaza Circular para su adaptación como el Museo de Doña Pakyta.

Muy cerca, dentro del área del centro histórico, la Concejalía de Fomento y Servicios Urbanos tiene planificado emprender antes de que finalice el año la primera y segunda fase para la adaptación de otro edificio, el antiguo Hospital de la Virgen del Mar, que albergará despachos municipales de Hacienda y oficinas a ocupar por organizaciones sin ánimo de lucro y sin una sede.

El concejal del ramo, Manolo Guzmán, acaba de anunciar una nueva intervención en la plaza San Pedro, que renovará imagen y verá incremento el espacio dedicado a los juegos infantiles.

El próximo mes darán comienzo los trabajos de otro proyecto que afecta a una vivienda emblemática. La casa del poeta José Ángel Valente, con una actuación para su apertura de puertas como centro cultural que está previsto que sea adjudicada la semana próxima por la empresa municipal Almería Urban.

La reforma de la plaza Calderón, en las proximidades de Puerta Purchena, empezará también en cuestión de semanas, mientras que otros espacios cercanos como la plaza Manuel Pérez (Refugios de la Guerra) y Magistral Domínguez se preparan para su ampliación, por parte de Almería XXI, y la construcción de un centro empresarial, por parte de Almería Urban,

Pero dentro de este ámbito hay una obra que destaca en el casco histórico. El esperado regreso de los obreros a la Casa Consistorial y Plaza Vieja antes de marzo. El parque de la Estación prosigue su ritmo, con sello de factura de la Gerencia de Urbanismo y con vistas a finalizar antes de la cita electoral.

Si en la zona centro proliferan como hongos las vallas, en los barrios los socavones y las zanjas se terminan con el actual presupuesto y se abren paso con el nuevo. Abierta está la calle Playa de La Cañada y pronto Fomento comenzará la dotación de acerado en la avenida de la Guardería y entorno de El Alquián, mientras que Cabo de Gata aguarda su turno para las obras de renovación de saneamiento. Venta Gaspar y Loma Cabrera también verán obreros antes de final de año con un proyecto que mejorará las condiciones de seguridad de la carretera hacia El Boticario. En pocos días empezará el segundo turno de calles de Costacabana con la sustitución de las viejas redes básicas.

Plaza de Toros afronta también las segunda fase de remodelación integral, mientras que están ya adjudicadas las obras de la Bola Azul y la reforma de la calle Maestría y su entorno, en el barrio de Los Ángeles. Canónigo Molina Alonso está actualmente en obras, como las calles Granada y Guadix, y pronto lo hará la avenida de Cabo de Gata y puntos de El Zapillo como plaza Madres de Mayo y calle Hermano Rufino, mientras que Urbanismo avanza en la apertura de la plaza Carabineros y en el plan municipal de Pescadería-La Chanca. La reforma de Barrio Alto tendrá continuidad con la entrada en vigor de los próximos presupuestos, que repartirán vallas también en San Cristóbal, La Hoya y La Juaida, tres zonas de Almería que aguardan desde hace décadas inversión pública.