El paso atrás de Wert permite a 500 alumnos de la UAL irse de Erasmus

A primera hora de ayer, medio millar de alumnos de la Universidad de Almería se plantearon seguir de Erasmus o regresar a casa. El Gobierno había cancelado su aportación económica a esta beca. Horas después, en torno a las 13: 30, la decisión tuvo que ser reconsiderada debido a la presión popular y política, incluso por parte de las Nuevas Generaciones del Partido Popular. La decisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, de no conceder la ayuda del Gobierno a los estudiantes que no recibieran durante el curso pasado la beca general generó alarma en más de 500 alumnos de la Universidad de Almería que este año iban a formar parte de este plan de movilidad europea, una de las bases sobre las que se cimienta el Plan Bolonia.

Muchos de estos ya se habían planteado regresar de su estancia, pues en algunos casos, ya se habían desplazado al país de origen y se hubieran quedado solo con la ayuda que se les proporciona desde la Unión Europea que es de 115 euros al mes, lo cual, en la mayoría de los casos, no da para permanecer en la mayoría de los países disponibles dentro de esta beca de movilidad. La ayuda que hasta el año pasado prestaba el Gobierno, y que presumiblemente hará efectivamente nuevamente este año es de 100 euros, más otros 85 para los que fueran becados por el Ministerio de Educación.

Antes de que el ministro rectificara, las protestas no paraban de producirse. En primer lugar, las del vicerrector de Estudiantes, Extensión Universitaria y Deportes, José Antonio Guerrero, que consideró la medida como "una muy mala decisión. Lamentamos profundamente la decisión adoptada por el Ministerio, que en la práctica supone la pérdida de esa ayuda para cerca de 500 alumnos de la Universidad de Almería. Creemos que la medida supone también un paso atrás en la creación de una conciencia europea para las nuevas generaciones", explica Guerrero.

En la misma línea se pronunció Fabricio Saquilán, presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería: "Es una medida que tiene ideológicos y que contradice a uno de los pilares básicos del Plan de Bolonia, que es la movilidad. Va en la línea de las últimas medidas tomadas por este ministerio y que comenzaron con la subida de las tasas". Saquilán ofrece datos sobre el alumnado de la UAL que pudo ser afectado: "Hubiera sido el 70% de los alumnos que tenían beca Erasmus, muchos de estos con problemas económicos. Estas son medidas que vuelven a dejar la posibilidad del estudio para los más pudientes, mientras que afecta negativamente a los que no lo son". Hay quien, como Juan D. Gómez, estudiante de Trabajo Social de la UAL, cree que el Gobierno no está en la sintonía del enriquecimiento educativo y cultural a través de la educación pública: "Para quienes defendemos la educación pública como principal herramienta de igualdad social y creemos que todos los programas que sirvan para intercambiar experiencias y nutrirse de una cultura e idiomas diferentes son positivos este recorte hubiera supuesto un mazazo, pero está claro que el gobierno no está en esta sintonía; lo demostró el año pasado al eliminar los cursos de idiomas en el extranjero para menores de 30 años o al dejar sin dotación presupuestaria a la famosa beca SÉNECA de intercambio entre universidades españolas. Pero no hay más que echar un vistazo a la LOMCE para darse cuenta de que una educación cambiante, acorde con los tiempos, inclusiva y universal no es algo que esté en sintonía con el ideario del Ministro de Educación".

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, garantizó que la Comunidad andaluza mantendrá el complemento autonómico que viene aportando desde el curso 2008/2009 para estas becas y que se suma a las cuantías aportadas por el Gobierno central y la Unión Europea. Jiménez sentenció que la decisión que al final terminó siendo revocada constituía "una nueva falta de sensibilidad" por parte del Gobierno de Rajoy y "un hachazo más" a la situación de unos estudiantes que ya han iniciado el curso y tienen "su vida hecha y planificada".

Por su parte, el ministro Wert señalaba que se reconsideraba la decisión debido a "la incertidumbre generada por los beneficiarios que contaban mentalmente con esa ayuda del Estado queda disipada. Hemos entendido que el resto de los becarios -los que no cuentan con una beca general- no conocían el criterio (del Gobierno) de concentrar la ayuda en los alumnos con menos recursos". Wert negó que se trate de una rectificación y ha asegurado que es fruto del acuerdo con el Ministerio de Hacienda -pues será el encargado de habilitar estos créditos para pagar a todos los estudiantes-.