El abuelo de Lucca, el niño asesinado en Garrucha, se persona en el caso y pide incinerar el cuerpo

Solicita un expediente de jurisdicción voluntaria para desbloquear el sepelio. La familia pedirá también la custodia del bebé que espera la detenida

Absuelto tras hallarse su DNI en una casa con 357 plantas de marihuana en Alhama de Almería

José Luis Martínez, el abogado del abuelo de Lucca.
José Luis Martínez, el abogado del abuelo de Lucca. / DDA

El abuelo materno de Lucca, el menor de cuatro años asesinado en Garrucha por su madre y la pareja de ésta, ha tenido que solicitar el auxilio judicial para poder incinerar el cuerpo de su nieto, ante la imposibilidad de obtener la autorización de la progenitora, quien permanece en prisión provisional comunicada y sin fianza como presunta autora del crimen junto a su pareja.

José Luis Martín, abogado que ejerce la acusación particular en nombre del abuelo, ha confirmado a este periódico que la situación legal es compleja. A pesar de la gravedad de los delitos que se le imputan —asesinato y maltrato habitual—, la detenida aún conserva la patria potestad sobre el menor fallecido, ya que no se han dictado todavía medidas civiles que suspendan este derecho. Esta circunstancia convierte su firma en un requisito imprescindible para autorizar el sepelio o la incineración, un trámite que, según la acusación, se encuentra actualmente bloqueado desde el centro penitenciario.

Ante la falta de respuesta o la negativa de la madre a facilitar el proceso, la representación legal del abuelo ha instado al juzgado a iniciar un expediente de jurisdicción voluntaria. El objetivo es que sea el propio magistrado quien supla la voluntad de la madre y autorice la incineración, evitando así que el cadáver del pequeño permanezca indefinidamente en las cámaras del Instituto de Medicina Legal a la espera de un trámite administrativo. "El abuelo solo quiere que su nieto descanse y poder llevarse las cenizas, pero esto amenaza con convertirse en una guerra legal", lamentan fuentes jurídicas.

"Que caiga quien tenga que caer"

El abuelo, Martín, se ha personado oficialmente este martes en la causa como acusación particular. Aunque el caso recayó inicialmente en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vera por estar de guardia, se prevé que la instrucción pase en breve al Juzgado número 1, competente en Violencia sobre la Mujer, dado que uno de los implicados es la pareja sentimental de la madre y existían antecedentes de órdenes de alejamiento.

Durante su comparecencia, la familia ha querido zanjar las especulaciones sobre la paternidad del niño. El letrado ha aclarado que el padre biológico nunca reconoció al menor y que, a todos los efectos legales y afectivos, la figura paterna ha sido siempre el abuelo, quien le dio sus apellidos a Lucas.

La postura de Martín respecto a la investigación se ha endurecido con el paso de los días: "Si la hija ha tenido participación y es culpable, que lo pague igual que cualquier otro", ha transmitido a través de su abogado, priorizando la justicia para su nieto sobre los vínculos de sangre.

El conflicto familiar no terminará con el sepelio de Lucas. La detenida, de 21 años, se encuentra embarazada de cinco meses, y el abuelo ya ha anunciado su intención de dar la batalla por el no nacido. Según ha confirmado la acusación particular, Martín solicitará formalmente la custodia del bebé en cuanto se produzca el nacimiento, con el firme propósito de evitar que el recién nacido quede bajo la tutela de la madre o ingrese en el sistema de protección de menores de la Junta de Andalucía.

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