Sucesos

Habrá que actuar sobre unos 200 metros de pared en El Cañarete

  • La Subdelegación ya ha solicitado al Gobierno la declaración de obras de emergencia

Ya se sabe sobre qué parte habrá que actuar en el talud en el que este lunes se produjeron nuevos desprendimientos que acabaron sobre la calzada de la carretera N-340a, El Cañarete. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado a este periódico de que se va a actuar en unos 200 metros de pared, si bien todavía no hay una valoración definitiva de las intervenciones.

Dichas fuentes han apuntado que los técnicos están ultimando el informe, aunque la petición de obras de emergencia, anunciada ayer por la Subdelegación ya se ha hecho al Gobierno y ahora hay que determinar soluciones técnicas que se aplicarán en este macizo rocoso. Mientras, sigue el corte indefinido del tráfico en esta transitada vía que une la capital almeriense con la barriada roquetera de Aguadulce.

Precisamente, esta mismo martes por la mañana visitaron el lugar afectado técnicos de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental y del Servicio de Geotecnia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que además pudieron recorrer el resto de la carretera.

Las fuentes consultadas han aclarado que el desprendimiento se ha producido en una zona adyacente a las obras de emergencia que fueron puestas en marcha en noviembre de 2015, tras el temporal de lluvia y viento que azotó en aquel entonces la provincia. Unas intervenciones que supusieron una inversión total de 1.267.013 euros y finalizaron dos años después tras la ejecución de un nuevo acceso de un ramal de entrada a la Autovía A-7 en dirección a Almería.

Paralelamente se desarrolló una estabilización del talud rocoso existente en la margen izquierda en la N-340a donde se produjeron los desprendimientos, entre otras actuaciones para restablecer la normalidad.

En este sentido, han precisado que este nuevo desprendimiento, que tuvo lugar antes ayer en las inmediaciones de la entrada al puerto de Aguadulce, no estaría ubicado cerca del punto en el que ha actuado el actual ejecutivo. Cabe recordar que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana abría definitivamente al tráfico el pasado 19 de junio la carretera de El Cañarete, una vez que casi habían finalizado las obras de emergencia que se han desarrollado en la zona.

Los trabajos dieron comienzo el 5 de febrero, después de que la Secretaría General de Infraestructuras, dependiente del MITMA, diera su visto bueno el 27 de enero a la realización de una reparación de urgencia en el tramo de la N-340 que une Almería y Aguadulce. En este lugar se produjo la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2019 un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones que obligó al corte inmediato de la vía.

Los trabajos contaron con un presupuesto de 639.224,12 euros y sufrieron un ligero retraso respecto de la fecha de finalización inicialmente prevista debido a la demora en la llegada de material durante el estado de alarma.

La primera fase de las obras consistió en el saneo de las coronaciones de los diferentes frentes del talud, eliminando las piedras y bloques que estaban en situación inestable y la reparación de la malla de triple torsión existente.

En la segunda fase de la actuación –desarrollada durante el estado de alarma- se procedió a la instalación de dos sistemas de protección aplicados a lo largo de 140 metros lineales de talud, cubriendo una superficie de 8.900 m2: por una parte, la colocación de barreras dinámicas de protección anti-desprendimientos, que serán las encargadas de interceptar los bloques de piedras que puedan desprenderse de la pared y, por otra, la adecuación de la cortina de guiado para la intercepción de los posibles desprendimientos por las barreras dinámicas instaladas.

En este caso, los técnicos tienen un reto diferente, ya que en desprendimientos anteriores se habían producido de forma previa fenómenos meteorológicos adversos, algo que no ha ocurrido en esta ocasión, por lo que es fundamental averiguar las circunstancias que han provocado la caída de rocas. Esto servirá además para fundamental las obras que se tendrán que ejecutar y las soluciones técnicas precisas.

Con toda esa información se redactará un proyecto en el que se concretará el presupuesto. No hay plazo pero la Subdelegación quiere que estos trámites se hagan de la forma “más urgente posible”, incidiendo en que desde el mismo momento en el que se tuvo conocimiento del desprendimiento, los técnicos se trasladaron al lugar para trabajar sobre el terreno. De seguir la dinámica de la gestión previa realizada por el subdelegado Manuel de la Fuente (PSOE), podría ser aproximadamente un mes.

La Subdelegación también ha trasladado que la carretera sigue cerrada de forma indefinida, aunque sí permanecerá abierta para servidumbre de paso, de forma que los vecinos que residen en las urbanizaciones a las que se llega por El Cañarete, y los clientes del camping y del hotel, podrán llegar a dichos puntos. Eso sí, sólo desde Almería y no desde Aguadulce.

Por último, las citadas fuentes han manifestado que el subdelegado Manuel de la Fuente ha abordado con el jefe de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Almería, José María Méndez, la posibilidad de crear un embolsamiento para camiones en La Mojonera para evitar retenciones provocadas por el tráfico de estos vehículos pesados en hora punta. Ahora que ya se ha certificado el cierre indefinido de la N-340a, es cuestión de días de que esta medida comience a funcionar.

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