Almería empieza a envejecer y dispara su gasto en pensiones

Almería entra de lleno en su transición demográfica. La provincia, con una edad media de 41,3 años, avanza ahora hacia una estructura de población más envejecida y lo hace a mayor velocidad que la media andaluza y española. Según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Almería suma 120.126 pensiones, un 3,2% más que hace un año, y dispara un 8,1% su gasto mensual hasta los 129,8 millones de euros, cifra que supera el 6,8% registrado en Andalucía y el 6% nacional.

La pensión media provincial alcanza los 1.081 euros, mientras que la de jubilación se queda en 1.239 euros, la más baja de Andalucía. Aunque todavía pesa menos que su población en el conjunto del sistema —representa el 1,2% de las pensiones nacionales frente a un peso poblacional cercano al 1,4%— la provincia encadena aumentos constantes tanto en número de perceptores como en gasto, señal de que la curva demográfica ya se está inclinando hacia arriba.

El gasto crece más que los pensionistas

El incremento del gasto en pensiones (+8,1%) supera claramente el del número de beneficiarios (+3,2%). La diferencia refleja tanto la revalorización anual como la entrada de nuevas pensiones con cuantías más altas que las que se extinguen.

Almería cuenta con 73.399 pensiones de jubilación, 29.122 de viudedad —con una media de 793 euros— y 11.563 por incapacidad permanente. El peso relativo de las viudedades, con cuantías reducidas, contribuye a que la media provincial se mantenga por debajo de la nacional (1.315 euros).

Ritmo superior al de Andalucía y España

El crecimiento del gasto en Almería (+8,1%) supera al registrado en Andalucía (+6,8%) y en el conjunto de España (+6%), situando a la provincia como el territorio andaluz donde más crecen las pensiones en términos relativos.

A diferencia de provincias ya maduras como Asturias o Galicia, donde el envejecimiento es estructural, Almería avanza ahora en esa dirección y lo hace rápido, con un salto en gasto y número de pensionistas que marca un cambio de etapa demográfica.

Una senda que continuará

Todo apunta a que el peso de las pensiones seguirá aumentando en los próximos años, impulsado por la renovación generacional y por un patrón de envejecimiento que acaba de arrancar pero ya acelera.