Un relato woke de la extrema izquierda
Un relato woke de la extrema izquierda
En el año del centenario de la operación anfibia más importante de nuestra historia militar contemporánea, el desembarco de Alhucemas (8 de septiembre de 1925), operación militar clave para poner fin a la guerra que sufríamos en nuestro Protectorado marroquí del norte de África frente a las cabilas (tribus) rebeldes, no sólo este hecho histórico ha sido silenciado por nuestro Ministerio de Defensa, supuestamente para no molestar al vecino del sur, aunque desde mi punto de vista también para no ensalzar a los líderes militares que consiguieron tan brillante victoria (entre otros, Franco), sino que además uno de los grupos comunistas del Congreso ha presentado una proposición no de ley (PNL) para la conmemoración oficial del colonialismo español en Marruecos y la difusión de su memoria histórica, con una exposición de motivos que manifiesta un desconocimiento de la realidad de los hechos históricos que describe, instando al gobierno en base a ello a reconocer esos hechos como parte de la memoria democrática de España con la programación de actividades y aplicar al reconocimiento del colonialismo los criterios de verdad, justicia y reparación, impulsando acciones de divulgación, formación e investigación histórica, como exposiciones, ciclos de debates, publicaciones y producciones audiovisuales sobre el colonialismo español en el norte de África, y en particular sobre la Guerra del Rif, la batalla de Alhucemas y el uso de armamento químico, incorporando el periodo colonial español en Marruecos como contenido relevante dentro del currículo educativo de historia en secundaria y bachillerato, con una perspectiva crítica y basada en los derechos humanos, y promoviendo la colaboración con instituciones culturales y académicas de Marruecos, especialmente con las de la región del Rif, para fomentar una memoria compartida, promover el diálogo intercultural y favorecer la justicia histórica.
En la exposición de motivos equiparan nuestro pasado con los de otras naciones como Bélgica o Los Países Bajos, cuando en el proceso colonizador llevado a cabo por las potencias europeas en África durante la segunda mitad del siglo XIX (con la revolución industrial), España no estuvo implicada y se limitó a ocupar zonas de la costa atlántica africana con intereses pesqueros. Se llega a afirmar que “aunque España había perdido la mayor parte de su imperio en 1898, aún conservaba colonias como Guinea Ecuatorial, el Sáhara Occidental y varios enclaves en el norte de África”. Estando de acuerdo en Guinea y el Sahara, ¿nuestros territorios de Ultramar eran colonias? Los criollos americanos que se alzaron contra su Rey, ¿qué eran? ¿Cómo consideramos a Simón Bolívar o a San Martín? Y cuando se refieren a “varios enclaves en el norte de África”, ¿a cuales se refieren?, porque ninguno de los actuales está incluido en la relación de Naciones Unidas de territorios a descolonizar, sin entrar en otras consideraciones de índole jurídico.
Efectivamente, la población del Rif no sólo ofreció una resistencia sostenida a nuestra presencia durante el Protectorado, también al Sultán, que nunca tuvo el control de esa área geográfica hasta que nosotros se lo conseguimos. En cuanto a que la mayoría de nuestras bajas en esa guerra del Rif fueron soldados, “en su mayoría de clase trabajadora, reclutados forzosamente”, hay que aclarar que en el desembarco de Alhucemas la Infantería de choque era indígena (75%) y legionaria (25%), y sólo el 4,9% de la tropa que causó baja fue europea; sin embargo, en tropa indígena alcanzó el 25,4%. Y si hablamos de Jefes y Oficiales (todos europeos), el 27%. En lo relativo al uso de armas químicas, en la PNL se hace referencia a la Convención de La Haya, que debe ser la de 2020, cuando en realidad debe ser el Protocolo de Ginebra de 1925, que entró en vigor en 1928, cuando ya había terminado la guerra del Rif.
En lo relativo a que durante décadas la región del Rif ha estado marginada económica y socialmente, con una falta estructural de inversión pública e infraestructuras, nos fuimos en 1956, han pasado 69 años. Y durante el protectorado marroquí, desde 1936 estuvimos sumidos en una guerra civil y posterior aislamiento internacional que asfixió a nuestra economía, por lo que no andábamos sobrados de capacidades en nuestro propio territorio.
Y así podríamos seguir analizando los motivos de esta PNL, cuyo origen es consecuencia de unos comunistas abrazados a la cultura woke.
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