Almería tiene un pueblo en el que aún se puede dormir tapado en verano

Aunque hay puntas aisladas de calor, no son frecuentes ni persistentes en este municipio de montaña

El infierno en Almería: la segunda temperatura más alta jamás medida en junio

La Alpujarra almeriense es la zona más fresca de Almería en verano. / DDA

En una provincia como Almería, donde los veranos pueden ser asfixiantes y las mínimas nocturnas rara vez bajan de los 22 grados, hay un rincón escondido entre montañas donde el calor apenas deja huella. Ese lugar es Bayárcal, el municipio más alto de toda la provincia, y también el más fresco durante los meses estivales.

Situado en la Alpujarra almeriense, a más de 1.250 metros de altitud sobre el nivel del mar, Bayárcal ha registrado según los datos asociados a su estación meteorológica unas temperaturas medias de verano de apenas 21,5 ºC, con máximas de media en torno a los 27 ºC y mínimas de media que bajan hasta 16 ºC.

Este frescor natural lo convierte, con diferencia, en el mejor refugio climático, junto a su entorno, para escapar del calor extremo que domina gran parte del interior y del litoral almeriense entre junio y agosto. Mientras en zonas como Tabernas, Huércal-Overa o Pulpí se alcanzan con frecuencia los 33 grados, en Bayárcal las tardes siguen siendo templadas y las noches invitan a dormir con manta.

Un oasis en las alturas

Bayárcal es, además de fresco, un pueblo con encanto. Se asienta en la ladera sur de Sierra Nevada, en la cabecera del río Bayárcal, rodeado de bosques de encinas, castaños y pinos. Su aire limpio, su paisaje verde y sus callejuelas blancas y empinadas hacen de este lugar una opción ideal para el turismo rural de verano.

A pesar de su clima privilegiado, el pueblo sigue siendo relativamente poco conocido, lo que lo convierte en un destino tranquilo y nada masificado. Apenas 300 personas residen de forma habitual en el municipio, aunque su población aumenta en julio y agosto con la llegada de visitantes que buscan el frescor que ya no encuentran en la costa.

El contraste con el resto de Almería

El análisis realizado a partir de los datos oficiales de AEMET entre 1991 y 2020 confirma que Bayárcal es, por varios grados, el municipio más fresco de la provincia. Le siguen otros pueblos de la Alpujarra como Fondón, Terque, Rágol y Paterna del Río, todos ellos con medias de veraniegas las sitúan muy por debajo del promedio provincial. Es decir, son más frescos que el resto y casi igual que Bayárcal.

Y para quien aún lo dude, el dato más reciente lo deja claro: la madrugada del 8 de julio de 2025, mientras en Almería capital la temperatura mínima fue de 24 grados, en Bayárcal se registraron solo 17. Una diferencia de siete grados en pleno verano que se nota —y se agradece—.

Entre estos dos polos —el de la montaña fresca y el del interior abrasador— se sitúan municipios como Laujar de Andarax (906 m), con máximas medias en julio de 29 ºC y mínimas que bajan a 16 ºC, o Ohanes, que ronda los 15-16 ºC por la noche. Son pueblos algo menos frescos que Bayárcal, pero aún muy lejos de las noches sofocantes de la capital o el bajo Almanzora.

¿Cual es el más caluroso? Depende de cómo se mida

Aunque Huércal-Overa encabeza el ranking de media térmica en verano, con 26,5 ºC, Tabernas es el municipio que más veces ha superado los 45 ºC en episodios extremos. Su localización en pleno desierto eleva las temperaturas máximas con facilidad, aunque sus noches algo más templadas rebajan la media estacional. Por eso, según el criterio —media o extremos—, el podio del calor puede variar.

En cambio, Tabernas, ubicado en el único desierto de Europa, se coloca en el otro extremo del mapa térmico: con una media estival de 24,5 ºC, máximas que superan los 30–31 ºC y noches que apenas bajan de los 19–20 ºC. En días de calor extremo, los termómetros allí han superado incluso los 45 ºC. Es, oficialmente, el municipio más caluroso de la provincia.

Ideal para senderismo, descanso y desconexión

La altitud y el frescor de Bayárcal no solo permiten descansar por la noche, sino también realizar actividades al aire libre en pleno verano. El municipio es punto de paso de diversas rutas de senderismo que recorren el Parque Natural de Sierra Nevada, incluyendo antiguos caminos de arrieros, miradores naturales y zonas de baño en pozas naturales.

Además, durante el verano se celebran varias fiestas populares y encuentros culturales, como las fiestas patronales en honor a San Francisco de Paula, con música, procesiones y actividades que mantienen viva la tradición del pueblo.

Un modelo de adaptación climática rural

En un momento en que el cambio climático y las olas de calor extremas afectan cada vez más a la salud y al bienestar en las ciudades, Bayárcal representa un modelo de adaptación natural, un microclima que no ha sido modificado por el asfalto ni la densidad urbana. Sus condiciones permiten vivir el verano sin necesidad de aire acondicionado, algo impensable en buena parte del sureste peninsular.

Incluso en los peores días de calor, Bayárcal ofrece algo que otros no tienen: sombra natural, brisa de montaña y noches frescas. En tiempos de emergencia climática, eso es más que un privilegio: es un activo de salud pública.

Turismo con impacto sostenible

El Ayuntamiento y los vecinos de Bayárcal han apostado en los últimos años por fomentar un turismo respetuoso, sin grandes construcciones ni pérdida de identidad rural. La oferta de alojamientos incluye casas rurales, apartamentos familiares y albergues, muchos de ellos gestionados por familias locales.

La alternativa inteligente al calor

Con todo, Bayárcal no solo es un destino bonito o pintoresco: es, sobre todo, una alternativa racional al calor, una elección consciente para quienes buscan un verano más amable y más sano. Si lo que se quiere es descansar, respirar aire puro y evitar el bochorno permanente, este pequeño pueblo de la Alpujarra almeriense es sin duda el mejor lugar para pasar el verano en toda la provincia.

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