Almería refuerza su red de protección a la infancia con 70 menores atendidos en entornos familiares

La protección de la infancia más vulnerable ha vuelto a situarse en el centro de la acción social en la provincia de Almería. A lo largo del último año, la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía ha gestionado 69 medidas de acogimiento y adopción, consolidando el modelo de atención en familia como eje prioritario frente a la institucionalización de los menores.

Hay decisiones que cambian una vida para siempre. A veces llegan de forma inesperada, en mitad de una noche o tras una llamada urgente. Así comienza la historia de muchos de estos menores que, a lo largo del último año, han encontrado protección y cuidado en un entorno familiar gracias a las adopciones y acogimientos gestionados por la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía en la provincia de Almería.

Los datos reflejan una intensa actividad en el ámbito del acogimiento en familia ajena, especialmente en situaciones de urgencia. En este periodo, según los datos que ha facilitado a este periódico la administración, 20 menores han sido atendidos mediante acogimiento familiar de urgencia, una medida pensada para ofrecer una respuesta inmediata y protectora a niños y niñas que, por circunstancias graves, no pueden permanecer en su entorno familiar de origen. Es la respuesta más inmediata y delicada, una puerta que se abre a un menor que no puede permanecer ni un minuto más en su hogar de origen.

Otros procesos avanzan con un ritmo distinto, pero con el mismo objetivo y no es otro que garantizar la estabilidad emocional. En el último año, cinco menores han sido acogidos de forma permanente y dos de manera temporal en familias ajenas, mientras se resolvía su situación personal o administrativa. Son hogares que se convierten en refugio y en rutina, donde vuelven las comidas compartidas, el colegio, los abrazos y la sensación de pertenecer a algún lugar donde hay cariño.

Especialmente significativa es la guarda con fines de adopción, es decir, el paso previo a una nueva vida definitiva. En esta modalidad, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno a este periódico, quince menores ya han iniciado ese camino en la provincia de Almería, integrándose en familias que se preparan para convertirse en su hogar para siempre. Además, hay otros cinco expedientes que continúan en tramitación, alimentando la esperanza de que más niños y niñas puedan cerrar definitivamente capítulos de incertidumbre. Este registro anticipa nuevas adopciones en los próximos meses. Esta es precisamente una de las vías más sensibles y complejas del sistema de protección.

Junto a la familia ajena, el papel de la familia extensa (abuelos, tíos u otros familiares cercanos) continúa siendo fundamental. Los datos demuestran que en Almería no todas las respuestas llegan desde fuera. La familia extensa sigue siendo un pilar esencial. En este ámbito, se han gestionado 16 acogimientos familiares temporales y 11 acogimientos permanentes, reforzando la idea de que, siempre que sea posible, el menor crezca dentro de su propio entorno afectivo y cultural.

Desde la Delegación Provincial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad se insiste en que estas cifras no solo representan expedientes administrativos, sino historias personales marcadas por la vulnerabilidad y, al mismo tiempo, por la solidaridad de familias que deciden abrirles su hogar. Detrás de cada número hay una historia marcada por situaciones difíciles, pero también por la generosidad. Familias que abren su casa y su vida, menores que vuelven a confiar, y profesionales que acompañan con discreción y responsabilidad. El balance del último año en Almería evidencia un compromiso con un sistema de protección centrado en el interés del menor, en el que la familia sigue siendo el espacio clave para la recuperación, el cuidado y un futuro más estable.