Los ángeles custodios salvaron sus vidas
RESULTARON gravemente heridos en acto de servicio. Son agentes del Cuerpo Nacional de Policía almerienses que vieron derramar su sangre en nuestra tierra, en cumplimiento de su deber y en defensa de los ciudadanos y afortunadamente aún siguen con nosotros. Desgraciadamente otros tantos en estas mismas labores perdieron también sus vidas trágicamente. En estas páginas han sido también recordados los agentes José Rueda Alcaraz, José Lara Fuentes, Francisco José García o José García Ayala funcionarios del CNP que fallecieron en acto de servicio.
MANUEL CASTAÑO CANO
Una operación policial llevada a cabo como consecuencia de dos atracos cometidos en entidades bancarias en la capital el 16 de junio de 1979 y en el que uno de los autores fue detenido posibilitó que desde Almería fuese desmantelada una red del FIGA, Federación Ibérica de Grupos Anarquistas autores de numerosos actos de sabotaje, atentados y atracos bancarios.
Durante la refriega en el enfrentamiento entre atracadores y la policía murió uno de los delincuentes al caer al vacío desde un octavo piso cuando trataba de huir y saltar a una terraza de un piso inferior. En la confrontación entre los anarquistas y los agentes de la autoridad, dos funcionarios del Cuerpos Nacional de Policía resultaron heridos, uno de ellos el inspector Manuel Castaño Cano resultó herido de carácter más grave.
A estos individuos apenas se les tenía controlados a pesar de que en el mes de marzo de ese mismo año fueron detenidos en Valladolid, diez personas residentes en la provincia castellana acusados de la creación de grupos anarquistas.
Manuel Castaño Cano nació en Antas el 2 de junio de 1949. Hijo de un teniente de la Guardia Civil su infancia transcurrió entre casas cuarteles. Aunque en Granada empezó los estudios de Medicina, los dejó para ingresar a mediados de 1970 en el entonces denominado Cuerpo General de Policía.
Su primer traslado fue a Cádiz, donde conoció a su esposa. Las necesidades del servicio y su nuevo destino en la Brigada de Información y Extranjería de Algeciras le hacia pasar media vida en el ferry de la travesía a Tánger. Por fin años más tarde, llegó a Almería.
Como consecuencia de las graves lesiones sufridas durante el tiroteo con los terroristas, le fue concedida la Cruz al Merito Policial con distintivo Rojo. Permaneció tres meses hospitalizado para curar las lesiones que una de las bala le produjo en el riñón izquierdo. Aun convaleciente, se le asignó otro nuevo destino, Pamplona. El lugar menos idóneo en aquellos momentos, en plena efervescencia terrorista para una persona que aún no se había recuperado psicológicamente del atentado.
De vuelta a Almería, Castaños planea dejar su plaza de inspector jefe en la comisaría de Almería. Tiene un nuevo reto; presentarse a las oposiciones de Inspector Jefe de la Policía Local de Almería. Castaños el tiempo que permaneció al frente de los agentes locales, organizó el Cuerpo adquiriendo tintes como una verdadera policía de seguridad. Bajo su mandato se creó el 092.
JUAN NIETO FLORES
Juan Nieto Flores, agente del Cuerpo Nacional de Policía resulto herido de gravedad la noche del 17 de agosto de 1987 al ser apuñalado en la capital por un delincuente habitual que había salido de la cárcel tres días antes. El suceso ocurrió en la calle de Gerona, esquina Martínez Campos, poco antes de las nueve y media de la noche cuando el sujeto fue detectado por la dotación de un radiopatrulla en el momento en que en unión de otro joven trataban de forzar un turismo Opel Kadett aparcado en la calle. Al advertir el coche policial, uno de ellos emprendió la huida en dirección a la plaza virgen del Mar mientras el otro corría hacia el recinto portuario.
El primero fue detenido al momento, pero el otro huyó a la carrera siendo perseguido por el agente Nieto. El delincuente se escondió entre unos coches y al doblar el policía la calle Álvarez de Castro se dio de bruces con el individuo quien armado con un cuchillo le asestó una puñalada en el abdomen. Tras caer al suelo el agente, semi desvanecido, el delincuente le arrebató la pistola reglamentaria huyendo de nuevo. El agente fue traslado a Torrecárdenas, donde fue intervenido quirúrgicamente. Iniciada la búsqueda del agresor- en donde participaron también agentes de la Policía Local y Guardia Civil- el sujeto fue detectado en Aguadulce a donde se desplazó después de robar un coche.
Un ciudadano se fijo en el individuo cuando se encontraba en un local de la galería comercial de aquella localidad al observar que en la correa llevaba una pistola. Al infundirle sospechas se dirigió al cuartel de la Guardia Civil informando a los agentes de seguridad sobre esta circunstancia. De inmediato fue arrestado.
Se supo que unos momentos antes había atracado en la zona a dos jóvenes ingleses intimidándoles con el arma y arrebatarle parte de sus ropas, dinero y otros efectos personales. El detenido apodado "El Rey" había estado en la cárcel por intentar arrollar a un vehículo de la Guardia Civil durante un control cuando circulaba con un coche robado.
El agente Juan Nieto Flores pasó unas semanas en la UCI evolucionando favorablemente, aunque después de ser dado de alta clínica, debido a las secuelas sufridas causó baja para el servicio. El 3 de octubre de 1988 durante los actos de la celebración del Día de la Policía le fue impuesta la cruz al merito policial con distintivo rojo. Ese mismo acto le fue impuesta esta misma distinción al agente Miguel Ibáñez Herrada herido en San Sebastián el 27 de septiembre de 1987 durante un atentado de la organización terrorista ETA.
JUAN MANUEL ORTIZ RUIZ
Juan Manuel Ortiz Ruiz, subinspector del Cuerpo Nacional de Policía y jefe de un grupo antidroga resultó herido de carácter grave afectado de diversos traumatismos en un accidente trafico ocurrido el 19 de septiembre de 2003, en el que perdió la vida su compañero Francisco José García de 30 años casado y padre de dos hijos, en el transcurso de una persecución a dos traficantes de droga al estrellarse el vehiculo policial camuflado.
Los agentes eran miembros de la UDYCO- grupo dedicado a la lucha contra la droga y el crimen organizado- y perseguían por la carretera de Málaga en un vehículo "K" a un turismo sospechoso que había sido detectado minutos antes en la barriada de Pescadería y cuyos ocupantes se dedicaban a la venta de droga.
El accidente se produjo poco antes de la una de la madrugada. Un reventón de la rueda del coche a la altura del Hotel Solymar provocó el accidente que acabó con la vida del joven funcionario después que el coche policial impactase contra el talud de una montaña en el acceso a la autovía del Mediterráneo. Un día más tarde del fallecimiento del agente, el ministerio del Interior le concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial. Las autoridades, horas más tarde visitaron en la clínica Mediterráneo al subinspector Juan Manuel Ortiz, herido en el mismo accidente en que perdió la vida su compañero. Ortiz, tuvo una lenta recuperación en un hospital de Barcelona y el ministerio del Interior le concedió la medalla de oro- la cruz roja- al merito policial. Recuperado de sus lesiones, tras su ascenso como inspector fue trasladado a la Comisaría de Policía de El Ejido siendo el responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
No hay comentarios