El teniente médico Óscar Garrido explica su área al ministro su actividad en la Antártida, y dice que “las risas eran reales”.

La Campaña Antártica se desarrolla anualmente en la Base Antártica Española del Ejército de Tierra “Gabriel de Castilla” situada en la Isla Decepción, en el Archipiélago de las islas Shetland del Sur. Esta misión del Ejército de Tierra en la Antártida tiene como finalidad proporcionar apoyo logístico a la investigación científica en la base y realizar proyectos de investigación y experimentación de interés para el Ejército.

Estas instalaciones acogieron el 2 de febrero la llegada del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, y del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército Francisco Javier Varela Salas. Allí pudieron conocer la base y las actividades que los militares y científicos El JEME felicitó a todos los componentes militares de este contingente, de los que ha destacado “su enorme trabajo y el gran apoyo que supone nuestra misión a los científicos en su labor investigadora”.

La liga 'FAFI' de futbolín encandiló al ministro.

Entre los miembros de esta misión se encuentra el teniente médico de la Legión Óscar Garrido, quien relata cómo fue esta visita tras la llegada de esta comitiva a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica “Hespérides”. “Hasta esa tarde fue un día normal. Yo mismo tuve que guiar a dos científicas, una británica y otra holandesa, a una zona antártica de especial protección para coger muestras y recuperar unos medidores (logers) que colocamos allí hace días”, relata el militar .

“A la vuelta, zafarrancho en el hotel para alojar a parte de la comitiva. En la base durmieron 8 incluido el ministro, el secretario de Estado de Defensa, el embajador, el JEME y otros tantas autoridades civiles y militares. Las charlas informales se alargaron hasta tarde. Yo entraba de servicio de “apoyo”; es lo que llamamos “María” (...) El o la “María” (dos por día) se encargan de montar, servir, recoger y fregar las mesas del desayuno, comida y cena; limpiar las zonas comunes (...) y en definitiva, lo que los cocineros y el gobernador de la base necesiten”, sigue el teniente médico.

El ministro Pedro Duque con la comitiva de la visita a la isla Decepción.

El domingo se barqueó al resto de la comitiva y hubo un pequeño retraso de los horarios porque “el viento estuvo soplando con rachas muy fuertes toda la noche y por la mañana hacía mal tiempo, con viento fuerte y frío del oeste y mucho oleaje interior”. Una vez finalizado el desayuno, Garrido tuvo que contactar con el servicio de Telemedicina de Madrid para hacer una videoconferencia en directo cuando llegara la visita.

“Todo fue bien, Madrid presentó su tecnología, yo explique mi aportación a esta campaña y lo singular de esta misión... y todos contentos”. Tras esto, le tocó hacer de “chófer”. “A pesar del mal tiempo se decidió salir en Zodiac. Cuatro embarcaciones con patrón y proel militares llevarían a la comitiva a varios puntos de la isla (...) Llegamos a tiempo para recoger de nuevo a mis pasajeros y poner rumbo a bahía Balleneros. Esa primera parada fue en playa Péndulo y Balleneros es donde está las ruinas de la antigua factoría ballenera y posterior base británica. De paso, nos acercamos al glaciar negro-rojo-verde y a una liberación (focas lobo)”, apunta.

Recorrido en una zodiac.

Ese día tuvo lugar varios actos, de intercambio de regalos, fotos institucionales, un vídeo comentado por Pedro Duque en el 2003 hecho en la estación internacional... “y en general muy buen ambiente”. “Se marcharon esa misma tarde. Y los “María” continuamos con nuestro servicio de limpieza de baños, cena, residuos ... hasta bien entrada la noche. Pero, como además era mi Santo, la cena fue especial. Sacamos los productos de Sabores Almería y nos dimos un pequeño homenaje”, concluye su relato el teniente médico Garrido.