El aparcamiento de Las Almadrabillas busca el rescate municipal

A los cuatro años de su puesta en marcha, el aparcamiento subterráneo de Las Almadrabillas, cuya construcción llegó a costar siete millones de euros, hace aguas. La escasa ocupación que registra este estacionamiento, con capacidad para casi 500 vehículos, está siendo objeto de conflicto en las dependencias municipales. La empresa concesionaria, la unión temporal constituida por Facto y Tejera, pretende que el Ayuntamiento salga al rescate de esta concesión liberándose del peso de los desequilibrios económicos alegados, según un informe consultado por este periódico.

El aparcamiento de Las Almadrabillas ha sido el subterráneo de mayor complejidad constructiva de los abordados en Almería capital. Las obras comenzaron en 2009 con la expectativa de un rendimiento óptimo al encontrarse en un enclave estratégico y servir como estacionamiento disuasorio para la zona centro. Sin embargo, según fuentes, el movimiento de vehículos en las plantas destinadas a la rotación (dos de los tres sótanos con los que cuenta el parking), no se están cumpliendo por lo que, aseguran, la empresa pretende que el Ayuntamiento rescate la concesión que fue adjudicada por un periodo de 40 años, asumiendo las constructoras, en concepto de canon inicial, el coste del espacio público creado en la superficie. Las mismas fuentes apuntan a que incluso el Ayuntamiento podría estar planteándose el inicio del expediente de rescate, un extremo éste que ayer negó el concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manuel Guzmán.

Es el responsable político directo de este subterráneo, ya que no forma parte de los gestionados por la empresa municipal Emisa, que lleva años lidiando por su parte con la morosidad de empresas concesionarias a la hora de hacer frente al pago de canon. El concejal del PP aseguró ayer que el equipo de gobierno no ha incoado expediente alguno de rescate ni existe tampoco compromiso verbal al respecto, teniendo conocimiento únicamente, según Guzmán, de un escrito registrado en 2013 en el que la empresa concesionaria alega desequilibrios económicos, siendo entonces la solicitud rechazada.

Las informaciones acerca de este conflicto de intereses, que ha motivado, aseguran, reuniones coinciden con la publicación del acta de la Junta de Gobierno Local en la que se da cuenta de la solicitud de inicio de expediente de rescate del centro deportivo Ismael Moratón, aledaño a este parking, que explota la UTE CDS Almadrabillas, unión en la que participan, entre otras empresas, también Facto y Tejera. En dicha solicitud se alegan desequilibrios económicos que originaría a la concesión techar la piscina olímpica debido a que las obras llevadas a cabo en su día superaron la inversión inicial prevista. El Ayuntamiento, en este caso, ha accedido a realizar una tasación con la que constatar los datos de gastos aportados por la UTE.

En la misma Junta de Gobierno Local se abordó otra concesión demanial en la que participa nuevamente Tejera en una UTE denominada Empresarios Almerienses Asociados para Proyectos Comerciales, grupo que se hizo con la concesión de suelo destinado a un comercial básico junto a la rotonda del Estadio (McDonalds), por un periodo de 50 años y un canon de 120.000 euros. Condiciones económicas éstas que han sido suavizadas, debido también a sobrecostes en las obras al desconocerse la existencia de un centro de transformación y líneas de media y alta tensión, que mermaron además la superficie disponible de la parcela.