medio ambiente

Almería está expuesta a elevados niveles de arsénico según un informe

Almería está expuesta a elevados niveles de arsénico según un informe

Almería está expuesta a elevados niveles de arsénico según un informe

“El arsénico es un elemento natural de la corteza terrestre; ampliamente distribuido en todo el medio ambiente, está presente en el aire, el agua y la tierra. En su forma inorgánica es muy tóxico”, así de tajante se muestra la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto a la presencia de este elemento en la naturaleza.

Y, es que, realmente, este semimetal se ha relacionado con diferentes tipos de cánceres. “El arsénico representa una amenaza importante para la salud pública cuando se encuentra en aguas subterráneas contaminadas”, agregan desde la OMS.En su momento, un grupo de científicos del Centro Nacional de Epidemiología detectaron una asociación estadística entre la concentración de arsénico en el suelo y una mayor mortalidad por diferentes tipos de cáncer en España.

En los suelos de Asturias, Galicia, Madrid, Almería, Castellón y Lleida el arsénico aparece en mayor cantidad de forma natural, aunque debido a la proximidad de industrias tales como: Las Incineradoras, Centrales Térmicas de carbón, Altos Hornos de Fundición…etc, eleva ligeramente su concentración.

En la provincia de Almería, el suroeste es el que mayor cantidad de exposición al radón recoge. Níjar, Almería, Roquetas o Adra se encuentran en el rango de cantidades de arsénico que van desde los 17,58 a los 99,47 µg/L.

El arsénico llega al medioambiente como consecuencia de procesos naturales como volcanes, incendios forestales o erosión de rocas y minerales, pero también derivado de la actividad antropogénica, como son las emisiones industriales, la producción de energía a partir de combustibles fósiles y su uso como conservante de madera, herbicida o insecticida.

Medición de arsénico en agua. Medición de arsénico en agua.

Medición de arsénico en agua.

En el suelo, el arsénico proviene de fuentes naturales y también como resultado de la actividad humana (contaminación atmosférica y aplicación de fertilizantes de fosfato). La deposición atmosférica de arsénico en el suelo ha disminuido de forma general en Europa en los últimos 20 años.

El arsénico supone un riesgo sanitario porque una de las especies de arsénico, el arsénico inorgánico, ha sido clasificado como cancerígeno en humanos por existir suficiente evidencia científica que lo avala, además, se trata de un elemento que presenta numerosos efectos tóxicos, siendo el principal efecto por una exposición prolongada el de lesiones en la piel. También puede provocar cáncer de vejiga, pulmón y piel.

Este no es un riesgo nuevo, ya que su potencial carcinogénico fue establecido en 1987 por la IARC. Posteriormente, en la UE se evaluó el riesgo por exposición al arsénico a través de la dieta por primera vez en el año 2004 (Tarea SCOOP 3.2.11) y en aquel momento, con los datos disponibles de los Estados Miembros, se identificó el pescado como la principal fuente de exposición dietética al arsénico para la población adulta media. Sin embargo, este estudio SCOOP, como tantos otros estudios sobre arsénico, estaba centrado en arsénico total ya que todavía no existían métodos de análisis para la discriminación de las diferentes especies químicas del arsénico. Actualmente sabemos que el arsénico está presente en el pescado en sus formas orgánicas, las menos tóxicas.

No se ha podido establecer un punto de referencia toxicológico para el arsénico debido a que en los estudios aportados para las evaluaciones científicas no se disponía de información sobre la exposición total de arsénico inorgánico a través de la dieta y se disponía únicamente de la concentración de arsénico inorgánico en el agua de bebida. Esto implicaba hacer aproximaciones que llevaban a hacer una estimación a la baja del punto de referencia toxicológico y, por lo tanto, a sobreestimar el riesgo. Por ello, tanto EFSA como JECFA han adoptado el enfoque del margen de exposición (MOE), que es el ratio entre la dosis a la cual no se observan efectos adversos (BMD, NOAEL) dividido entre el nivel de exposición real a esa sustancia a través de la dieta.

Las personas en la población general pueden exponerse al arsénico cuando fuman tabaco, beben agua contaminada o consumen alimentos preparados con plantas que fueron irrigadas con agua contaminada. El arsénico inorgánico está presente naturalmente a niveles altos en las aguas subterráneas de algunos países, incluido Estados Unidos. En general se piensa que la exposición al arsénico por agua potable contaminada es más dañina para la salud de las personas que la exposición al arsénico a través de alimentos contaminados.

La concentración de metales pesados en el suelo también se determina por su presencia en el tejido animal. El uso de biomarcadores en el ganado vacuno ha sido sugerido como una manera de seguimiento de estos elementos en el medio ambiente, ya que evitan la problema de la biodisponibilidad planteado por las muestras de suelo. Los resultados muestran una asociación estadística en los hombres y mujeres por igual con respecto a la concentración de arsénicoen términos de mortalidad por cáncer de estómago, páncreas, pulmón y cerebro. Además, se observa una asociación con el cáncer de la cavidad bucal y de la faringe, colorrectal, renal y de próstata en hombres.

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