“La atención primaria se ha derrumbado, el sistema sanitario andaluz está peor que nunca”
Entrevista a Juan Espadas Cejas
El líder socialista de Andalucía critica que “los servicios públicos están resentidos, muy tocados, por la mala gestión de Moreno Bonilla”. Juan Espadas lanza un aviso contundente al PP ante las futuras elecciones: “Vox es una fuerza antisistema que ha venido a cargarse el autogobierno andaluz”
Desde que a principios de enero dejara la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas Cejas vive cada día en campaña permanente para la reconquista socialista de Andalucía ante unas elecciones autonómicas inminentes. Toca andar y visitar cada pueblo andaluz pendientes de la convocatoria y hace unos días paseaba por el puerto de Garrucha, donde participó en la clausura del congreso regional de Juventudes Socialistas, trasladando un claro mensaje a la ciudadanía de que el PSOE ha hecho autocrítica y está listo para volver a gobernar en la comunidad.
– En el proceso de primarias Almería se dieron más candidaturas que en ninguna otra provincia por la división del partido. ¿Cómo valora la elección de Juan Antonio y la nueva ejecutiva de integración?
– Ha sido un proceso de renovación y democracia interna impecable. La militancia ha elegido entre distintos compañeros y compañeras que luego han sabido perfectamente volver a integrarse en un proyecto común. Creo que las primarias que son siempre un proceso que parece sembrar más dudas y fractura que beneficios aquí se ha hecho de manera impecable. En este caso fundamentalmente porque Juan Antonio es una persona conciliadora, con mucha experiencia política, que ha sabido concitar esa mayoría y empastar el proyecto y volver a unir toda la gente. Ahora mismo veo al PSOE de Almería claramente unido y con la mente puesta en recuperar el gobierno de Andalucía y que la Junta tenga un proyecto potente para esta provincia en el que ellos sean protagonistas.
–¿Mantiene relación fluida y plena confianza con Juan Antonio y el resto de secretarios provinciales?
– Tengo una forma de entender el partido y una dinámica de trabajo con los equipos de bastante confianza y autonomía. Cuando tú eliges a un compañero de viaje tienes que darle capacidad y margen de maniobra para que pueda llevar a cabo su gestión. No soy de ejercer un liderazgo asfixiante de los compañeros o estar pendiente de todas y cada una de las cosas que hagan. Y a mí me gusta que tengan conciencia y espíritu crítico y aquellas cosas que no le gustan tengan la oportunidad de decirlas en la organización. Tengo la suerte de contar con ocho secretarios generales con una ilusión y fuerza renovada que es lo que el partido necesitaba en este momento.
– El PSOE de Almería ha tenido históricamente corrientes enfrentadas en cada proceso interno que genera desgaste viene ocurriendo con susanistas y sanchistas. ¿Se han superado esas divisiones? ¿Es posible un partido unido?
– Creo que es indispensable para Almería. El PSOE tiene mucho camino por recorrer para mejorar resultados y recuperar la confianza de los almerienses, para volver a gobernar en la Diputación y la capital. Tiene capacidad y margen de crecimiento y ahí se tiene que combinar la experiencia con la renovación. Es necesario que podamos ofrecer nuevos equipos y formas y estilos diferentes a los ciudadanos, sobre todo en aquellos municipios en donde no hemos tenido buenos resultados. Hacer oposición es duro, yo lo he vivido cuatro años en el Ayuntamiento de Sevilla, pero es necesario porque el PSOE es un partido imprescindible para una sociedad que en este momento tiene que elegir entre la extrema derecha o el progreso. Necesitamos estar a la altura de lo que necesitan los ciudadanos y no mirar siempre a las mismas personas creyendo que tienen que ser porque tienen que ser. Vamos a buscar a los mejores pensando en los compañeros que generen la confianza necesaria en su pueblo.
– La de Almería es la organización menos representada en su ejecutiva regional. ¿Hasta qué punto condicionó que se llegara al congreso sin portavoz al existir tres candidaturas en liza?
– Si, reconozco haber intentado que hubiera una representación mayor. Lamento que no haya sido así y no me va a mermar ni un ápice para contar con todos los compañeros de Almería. Es verdad que llegamos a ese congreso con una interlocución muy divida en la provincia y eso dificultaba todo porque al elegir a unos compañeros u otros parecía que me llevaba a tomar partido por una de las opciones que se estaban planteando. Al final el no querer tomar partido para que se votara con independencia y autonomía y nadie dijera esta es la opción del secretario general tuvo como resultado un menor número de compañeros en la ejecutiva que de alguna manera corregiré o paliaré dando mayor representación en otras muchas posibilidades de responsabilidad. Esto es algo que equilibraremos para que desde luego los compañeros de Almería sepan que cuento con todos porque además hay gente muy potente.
– ¿Cuál es la hoja de ruta y prioridades del nuevo PSOE andaluz?
– Las prioridades son volver a reconstruir esos pilares básicos de la socialdemocracia que son la sanidad pública, la educación pública y una política social potente que tenga en cuenta a aquellos que menos recursos tienen, a nuestros mayores, a los dependencia y la discapacidad y también como elemento protagonista una auténtica política integral para la juventud andaluza. En este momento los servicios públicos básicos están todos muy resentidos, muy tocados porque ésta no es la Andalucía que queremos. Necesitamos una Andalucía con una sanidad pública que vuelva a ser fuerte y esté a la altura de lo que los ciudadanos necesitan y más después de lo que hemos visto en la pandemia. Está colapsada, todo el mundo protesta, la sociedad no está contenta porque hay que invertir mucho más. Y ocurre igual con la educación y la FP en la que nos estamos jugando el futuro del empleo. Ahora mismo hay empleos que no se cubren en Andalucía por falta de formación en sectores emergentes y los jóvenes necesitan que les orienten mucho mejor. Me quiero comprometer con los jóvenes andaluces en que su primera oportunidad laboral sea una garantía como consecuencia de que la Junta y las empresas hayan llegado a un acuerdo que la haga posible. Esto no significa trabajar en la administración, sino intentar orientar y apoyar a cualquier joven que termina un grado de FP o ciclo en la Universidad y debe tener derecho a que el primer empujón no sea un obstáculo ni una barrera insalvable que le obligue a irse fuera. Ese acuerdo en cada uno de los territorios es imprescindible para barrer las cifras de desempleo juvenil tan bestiales que tenemos en Andalucía.
– Planteaba el colapso actual de la sanidad que está siendo una de las principales reivindicaciones de los alcaldes del PSOE hoy. ¿Qué nota pondría al gobierno PP-Cs en la gestión en la pandemia?
–Suspenso, pero en la gestión de la sanidad, no en la de la pandemia que ha sido cogobernada por tres administraciones. Moreno Bonilla se ha intentado apuntar los éxitos de la gestión de la pandemia y eso ha sido muy desleal. No la ha hecho la Junta sola, sino el Gobierno con la Junta y los ayuntamientos. Yo era alcalde hasta hace muy poco y te puedo decir que no se ha valorado lo que hemos hecho con nuestros concejales y concejalas porque hemos estado en primera línea de fuego sin recursos y sin ayuda de la Junta de Andalucía. La gestión de la pandemia ha sido un ejemplo de cogobierno donde la pata más coja ha estado en el trato a los ayuntamientos porque el Gobierno de España ha ayudado mucho a las comunidades autónomas y tendría que haber ayudado más a los ayuntamientos, fíjese lo que le digo, porque la Junta no lo ha hecho. Y la gestión del sistema sanitario público andaluz se merece un suspenso absoluto porque hemos retrocedido en todo. La atención primaria está infinitamente peor hoy que cuando se la encontró Moreno Bonilla. Ya tenía necesidades de más puestos de trabajo y plazas, de mejorar el salario y las condiciones laborales de la plantilla, pero tenía otra actitud y una atención presencial a los pacientes. La atención primaria andaluza se ha derrumbado y Moreno Bonilla no quiere verlo. El principal problema es que yo le he tendido dos veces la mano en el presupuesto y en Navidad para llegar a un gran acuerdo por la sanidad pública en Andalucía con los agentes sociales y económicos a unos meses de las elecciones, que podrían decirme que este hombre está loco, pero es que la sanidad no espera, la situación de colapso no puede esperar el tiempo que decida que le queda a la legislatura. Por responsabilidad me parecía que podíamos alcanzar un acuerdo de base y ha logrado demostrar que el PP no piensa apostar por la sanidad pública en el futuro.
– El reparto de fondos europeos está generando duras críticas hacia el Gobierno en Andalucía.
– Llevo más de un año diciéndole a Moreno Bonilla que se estaba equivocando en su estrategia que es la del PP en toda España. Los fondos europeos son la mayor oportunidad que tiene el desarrollo económico y la transformación social en España, una oportunidad única por el volumen de recursos a disposición de las administraciones para apoyar a la inversión privada que necesitaba de altura política para no convertirlo en una confrontación de agravio comparativo entre los territorios que ha sido la estrategia de Casado y la del PP de siempre. La primera iniciativa que voy a poner encima de la mesa en el Senado, ahora que acabo de asumir la portavocía de la comisión general de comunidades autónomas, es que el Gobierno de España con los presidentes autonómicos alcancen un acuerdo de cogobernanza de los fondos europeos. Un acuerdo para que no discutamos sólo la cuantía sino lo que vamos a hacer. Moreno Bonilla todavía no ha dicho con los 2.000 millones que tiene transferidos en qué va a gastar el dinero. ¿En qué consiste para ellos la transformación digital? ¿Dónde se va a invertir? ¿en el medio rural o áreas metropolitanas? Entre que no tiene modelo para Andalucía y que teme que decir que invierte un euro en un sitio y no hacerlo en otro le quite votos, porque está obsesionado con las elecciones, están llegando los fondos y no tenemos proyectos.
– ¿Han percibido los andaluces el cambio del gobierno del cambio?
– Los andaluces están viendo incapacidad de gestión. Lo hemos pasado muy mal en la pandemia y hemos sido bastante benévolos con el gobierno andaluz porque no le hemos exigido mucho, hemos confiado en que como estaba ocupado en la gestión de la pandemia las demás cosas pasaban a un segundo plano. Y de buenas a primeras hemos visto que el Gobierno de España ha mandado un montón de recursos económicos para cosas que ya nos hubiera gustado tener a anteriores gobiernos para sanidad y transferencias extraordinarias y que el señor Moreno Bonilla ha ejecutado muy poco por la incapacidad de gestión y el poco que ha gastado no ha tenido la más mínima lealtad institucional de decir de dónde procedía porque permanentemente han buscado la confrontación. Y pese a la pandemia el Gobierno de España sí tiene un balance de gestión. Se han subido las pensiones, el salario mínimo, se ha cambiado la normativa laboral... ¿Cuál es el balance de gestión del gobierno de Moreno Bonilla? Yo me pongo por la mañana a decir a ver qué ha hecho área por área. En sanidad el balance es para tirarse al suelo. En la dependencia no ha invertido. Tenemos lista de espera donde un 30% de las personas se mueren antes de que les den los servicios. Y yo no veo ni transparencia ni proyectos. Tienen una capacidad de gestión más que discutible y sólo deciden confrontar con Pedro Sánchez y esto ya lo he vivido yo en el Ayuntamiento de Sevilla. Los ciudadanos se dieron cuenta con el alcalde del PP de que mucho hablar y poco hacer y prefirieron una alternativa. Moreno Bonilla con su gobierno en minoría no ha enseñado las medidas que quería llevar a cabo y ha priorizado el querer repetir, ganar por una vez unas elecciones, sin pisar muchos callos, pero a poco que se rasca se ve que no se han tomado decisiones que deberían haber tomado y que se pueden perder fondos europeos para proyectos estratégicos porque no tiene un modelo para Andalucía. El gobierno de Moreno Bonilla en nada mejora lo que había antes de que llegara.
– PP y Cs llegaron al gobierno andaluz porque la ciudadanía entendió que era necesario un cambio. ¿Esta legislatura en el banquillo les ha permitido hacer autocrítica en su proceso de renovación?
– Es absolutamente fundamental. En las primarias lo he explicado y me considero corresponsable de las políticas que ha llevado a cabo mi partido en el gobierno andaluz del que formé parte antes de estar en el ayuntamiento. No es, por tanto, una crítica a mis compañeros, sino una autocrítica que debíamos hacer todos y me incluyo. Y también tengo claro que no podemos presentarnos a los ciudadanos para hacer lo mismo. Nosotros tenemos que consolidar lo bueno y ser un partido transformador y modernizador, un partido de cambio porque la realidad de Andalucía en 2022 no es la de 2018. Ya hemos comprobado claramente que había que corregir determinadas políticas y una era la sanidad. Teníamos que escuchar más a los profesionales sanitarios. En política y en la vida hay que aprender de tus errores y esto no va de decir que somos más listos y guapos que los del PP, pero sí que gobernamos mejor y tenemos proyectos más comprometidos con la Andalucía que necesita un gobierno social, progresista y no necesita retrocesos en derechos como los que está incubando el PP y la extrema derecha para un futuro gobierno que espero que nunca llegue.
– ¿Teme que Vox siga creciendo y se consolide un gran bloque de derechas en el gobierno andaluz?
– El PP tiene muy claro que no tiene fuerza en Andalucía para gobernar solo y que, por tanto, necesita a Vox. Esto significa algo que en otros países no se produce porque la derecha europea moderna no gobierna cediendo su espacio a la extrema derecha porque es muy peligrosa. Es una fuerza antisistema que viene a cargarse el autogobierno de Andalucía porque no creen en la autonomía. Gobernar con alguien que no cree en el gobierno andaluz es muy peligroso. El PP no está sabiendo medir que está entrando en la estrategia de una extrema derecha que lo está arrastrando y sacando del centro a base de populismo y demagogia, en hacer de la política algo que los ciudadanos no quieren, un terreno de confrontación. Los andaluces quieren que sus representantes se respeten y quieren creer en sus instituciones. Hemos entrado en una dinámica preocupante por la tensión de poder entre el PP y la extrema derecha que está generando un ambiente irrespirable en la política española y yo no quiero eso para Andalucía. Los que apostaron por la autonomía y los saben que todavía no hemos llegado ni de lejos a los objetivos que esta tierra se merece tienen que apostar por un gobierno fuerte con las ideas claras que venga a hacerlo mejor que los anteriores.
– Para cerrar entrevista, tenemos que hablar del AVE, una infraestructura prioritaria para esta provincia que acumula demasiados retrasos. ¿El PSOE andaluz velará por el cumplimiento de los plazos que el Gobierno ha puesto sobre la mesa?
– 2026 es la fecha a la que nosotros nos queremos agarrar y la que ha puesto la ministra sobre la mesa. Ha sido honesta porque en menos tiempo no se puede hacer. Confío en que se pueda cumplir el compromiso del Gobierno con Almería de que no va a parar ni cesar los trabajos ni un minuto. Y nosotros vamos a presionar lo que haga falta. Yo voy a ser un presidente reivindicativo con quién esté en el Gobierno de España, sea de mi partido o de no. Tengo ministros que me preguntan todos los días como van determinadas cuestiones y que me escuchan y me dan la confianza suficiente como para saber que una alianza socialista entre Andalucía y el Gobierno puede traernos el mejor resultado para esta tierra. ¿Qué hizo el PP en siete años por Almería? Claro que el AVE de Almería lleva retraso y hay que computárselo íntegramente a Rajoy porque no se hizo nada teniendo esta provincia a diputados nacionales que llegaron incluso a portavoces del Gobierno.
También te puede interesar
Lo último