El autor del crimen de Dalías: "No la apuñalé, moví los brazos para limpiarme la cara y al bajarlos le di"

El acusado de matar a la dueña de un pub de Dalías ha dado su versión de los hechos: "Fui a afilar el cuchillo para picar hielo"

El acusado de matar a la dueña de un pub en Dalías se enfrenta a penas de hasta 20 años de prisión

Juicio con jurado contra el acusado de matar a la dueña de un pub de Dalías.
Juicio con jurado contra el acusado de matar a la dueña de un pub de Dalías. / Europa Press
Europa Press

31 de octubre 2025 - 21:01

T.G.S., el hombre de 57 años acusado de matar de una puñalada en plena calle de la dueña de un pub en Dalías respecto a la que tenía una orden de alejamiento, ha asegurado este viernes que el crimen se produjo de forma "accidental" en el marco de un enfrentamiento con la mujer, a la que, según su versión, no fue a buscar al día siguiente de que fuera condenado por quebrantar la orden de alejamiento.

Durante su declaración en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Almería, el acusado ha insistido en el que los hechos se desarrollaron a partir de un encuentro "fortuito" en la Plaza del Olmo el 25 de julio de 2023, poco después de las 18:00 horas, cuando la víctima pasó con su coche por la zona en la que él se encontraba después de que llevara a afilar un cuchillo que portaba en la parte trasera de su pantalón.

"Me había perdido el respeto totalmente, pero yo no quería hacerle daño", ha afirmado ante el tribunal, al que ha explicado que, en el marco de una enfrentamiento que él habría tratado de evitar, le clavó el cuchillo a la mujer después de que ella se le acercara, le rociara con un espray rojo y le tirara al suelo "como un perro", según su versión.

Acto seguido, según su relato, él cogió el cuchillo que estaba en el suelo "con los ojos cerrados", se dio la vuelta, se levantó y elevó las manos para limpiarse la cara, de forma que la bajar los brazos "cuando noté que el cuchillo había tocado" el cuerpo de la víctima.

"Si la hubiera apuñalado, la herida no sería de ocho centímetros, sería de 27", ha manifestado durante su declaración como forma de asegurar que no buscaba su muerte. Incluso, según ha añadido, al darse cuenta de lo ocurrido, intentó "taponarle la herida" a la víctima, que se desplomó "en segundos" junto a unos contenedores. "Pedí que llamaran a una ambulancia" ha apostillado, aunque ningún testigo ha apoyado dicho extremo.

El acusado ha seguido así una versión accidental y exculpatoria ante la petición de 15 años de prisión por un delito de homicidio que le imputa la Fiscalía y hasta 20 años de cárcel que pide la acusación particular, que agrava los hechos al ver un asesinato en el que el acusado habría actuado bajo un plan preconcebido y de forma sorpresiva, sin que la víctima pudiera defenderse.

"Ella vino en mi busca", dice el autor del crimen de Dalías

El acusado ha insistido en que no se encontraba en la céntrica plaza daliense esperando a que apareciera la víctima sino que el encuentro habría sido causal, toda vez que él no habría iniciado la pelea mediante algún tipo de provocación, lo que se contradice con la versión dada por algunos testigos.

"Ella vino en mi busca", ha manifestado el acusado, quien ha asegurado que él estaba en la plaza "de paso" después de haber acudido a que le afilaran el cuchillo de cocina de 18 centímetros con el que apuñaló a la víctima y que portaba en la parte trasera del pantalón, si bien se encontró con algunos conocidos en la plaza y se puso a charlar con ellos.

Plaza del Olmo (Dalías), donde tuvo lugar el crimen.
Plaza del Olmo (Dalías), donde tuvo lugar el crimen. / Google Maps

En su versión, el acusado ha señalado que la víctima comenzó a "increparle" cuando lo vio en la plaza al pasar con su coche mientras él se encontraba en compañía de un vecino. Este mismo vecino, que ha declarado como testigo, ha apuntado lo contrario: que fue el acusado quien comenzó a darle "voces" al ver a la mujer en su coche mientras ella estaba parada en un stop.

El acusado ha admitido que tiró "una china" al vehículo para que la mujer se alejara y que se acercó al coche porque apreció que la víctima "buscaba algo" en su bolso. Así, ha dicho que cuando fue a bajarse, él echó mano a la puerta para evitarlo. "Le aguanté la puerta para que se fuera", ha defendido antes de añadir, además, que la mujer habría bajado la ventanilla para darle "manotazos".

Una vez fuera del coche, y según su versión, la mujer se dirigió hacia él con un espray rojo y una navaja que habría sacado de su bolso, mientras que él se retiraba. "Cogí la bolsa y seguí andando para mi casa", ha aseverado de acuerdo con su relato, en el que, en un momento dado, la mujer le roció con el espray en la cara y los ojos, pese a llevar gafas de sol.

Ante dicha versión, varios testigos que pasaban por la zona han dado detalles diferentes sobre cómo pudo producirse tal discusión, ya que varios de ellos han narrado que vieron a la víctima y al acusado mientras discutían "de frente" y "encarados", sin que el autor del crimen tratara de evitarla.

Durante el juicio, en el que el magistrado-presidente Luis Columna ha hecho varias llamadas al orden e incluso ha dispuesto un receso de 15 minutos mientras el fiscal interrogaba al acusado ante su estado de alteración, el acusado ha explicado que tras el apuñalamiento se marchó a su casa, donde se quitó la ropa, guardó el cuchillo ensangrentado y llamó a su hermano y a su abogado.

"Tenía pensado llamarlo y presentarme en ante la Guardia Civil. No quería que vinieran a buscarme", ha añadido el encausado, quien ha acusado además a la víctima y a su marido de haberle dado "una paliza" unos días antes, de forma que le "rompieron varias costillas".

Fue a afilar el cuchillo para "picar hielo"

En esta primera jornada también ha declarado la persona a la que el acusado acudió para que le afilara el cuchillo que portaba. El testigo ha confirmado que era la primera vez que acudía con un instrumento así y que, cuando llegó, lo llevaba en la mano, por lo que se lo quitó.

"De él te puedes esperar siempre algo", ha contestado después de que la acusación particular le preguntara si lo consideraba como alguien peligroso. El testigo ha ratificado además que el acusado le pidió que el arreglara al punta y que necesitaba el cuchillo para "picar hielo".

No obstante, y en contradicción con la versión del acusado, ha rechazado que le invitara a quedarse allí un rato con él antes de que se marchara del taller. Le dijo que "se iba a su casa, que estaba cansado", toda vez que le ofreció una bolsa para que guardara el cuchillo. "Le dije 'con la fama que tienes, ¿vas a salir así con el cuchillo?, tápalo por lo menos'", ha reproducido.

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