El Ayuntamiento de Almería intenta remediar el fiasco de la Casa Club de El Toyo

No hay vuelta atrás en la decisión del Ayuntamiento de Almería de despedir a la empresa constructora de la Casa Club de El Toyo. El equipo de gobierno ha rechazado las justificaciones alegadas por la adjudicataria y mantiene abierto el expediente de resolución del contrato, que ha remitido al Consejo Consultivo de Andalucía en busca de su aval. Mientras, ha dado orden a la empresa de tapar las zanjas y deshacer lo poco hecho hasta ahora sobre el terreno so pena de perder la subvención europea para la ejecución de este proyecto de 1.208.300 millones de euros. Tratan de que este extremo no ocurra con una modificación del mismo, que traslada el edificio, y una nueva división en fases de la obra.

Es, en síntesis, los pasos conjuntos que ha dado el Ayuntamiento después de detectar el bajo ritmo de los trabajos en El Toyo que, a 21 de julio, apenas registraban el 1,10% del total de la obra cuando la misma arrancaba en el mes de abril con el plazo de 14 meses, impuesto por las condiciones de la subvención de 604.065,13 euros exactos, que ya fue demorado hasta el 30 de junio del próximo año.

En Junta de Gobierno Local, el equipo de gobierno ha analizado las alegaciones expuestas por la adjudicataria, Avance y Desarrollo de Obras, para no disponer de las casetas prefabricadas requeridas para dar acomodo al personal que se ocupa de la atención al público del campo de golf y despejar así la parcela a edificar sobre la que no se ha movido ni un solo ladrillo. El retraso en la recepción de estas casetas ha sido evaluado por los técnicos municipales en la pérdida de seis meses, el 40% de los 14 de plazo de ejecución.

Ante ello y la decisión de rescindir el contrato, la constructora ha evacuado respuesta, en el trámite de audiencia, oponiéndose a la resolución al considerar que la demora existente es ajena a su voluntad. Incide en la inviabilidad de los plazos del proyecto original y en que propuso un sistema de preindustrializado para su cumplimiento, que fue rechazado por el Ayuntamiento.

Las justificaciones han caído en saco roto, recibiendo la empresa orden del Consistorio de reponer la seguridad en los terrenos, mediante el tapado de zanjas abiertas, desmontaje de las plataformas de apoyo para los módulos prefabricados y la retirada de todos los residuos que pudiera haber generado.

Las decisiones no acaban aquí en el intento de no tener que devolver a la subvención a una infraestructura la Casa Club, por la que el Ayuntamiento había apostado después de muchos años y al no cuajar la concesión de cara a los Juegos Mediterráneos de 2025 del campo golf, cuya gestión fue abandona por la empresa explotadora sin que ejecutara estas instalaciones de servicios y hostelería complementarias.

El Ayuntamiento ha optado por modificar el proyecto básico y de ejecución de la Casa Club para lo que ha determinado abordar un expediente de contratación de servicios. La idea es desplazar la edificación y, sin necesidad de casetas y demoliciones de las instalaciones existentes, lograr reducir tiempos. Además, las obras serán divididas en fases posibilitando de esta manera una recepción parcial y puesta en uso, primero, de los equipamientos esenciales, dejando zonas secundarias y la urbanización del entorno para después al quedar estas fuera ya del plazo al que está sujeta la ayuda.