Los reyes del ritmo, batuta en mano, enseñan a dirigir a alumnos de toda España

Juan José Navarro es el protagonista del escenario. La estrella del auditorio de la Escuela Municipal de Música de la capital. Sus 15 alumnos le atienden con un interés casi pasmoso.

Deben estar atentos porque en cualquier momento el profesor les llama por su nombre para señalarles algún error en los movimientos que hacen con sus manos. Lorena, una de las alumnas, comienza una explicación que continua el director de la coral filarmónica de la Universidad de Almería. "Uno, dos, tres, cuatro" y marca el ritmo.

Raúl y Antonio siguen practicando con sus compañeros de la tercera fila. Uno de ellos, batuta en mano, sigue las explicaciones del docente que marca el tempo y vuelven a empezar.

El Director de la Banda Sinfónica de la Agrupación Musical San Indalecio y profesor de dirección en la Academia 'Divisi' dibuja una partitura en la pizarra. Todos los presentes está en una ponencia que busca llevar a cabo el inicio del estudio técnico del repertorio para la orquesta sinfónica y orquesta de vientos. Ellos, los que están en el patio de butacas levantando sus manos con la fuerza con las que le indica el especialista asisten a una disciplina totalmente novedosa dentro de los cursos de verano de la Universidad de Almería. Muestra de ello es la cantidad de solicitudes que han recibido desde la organización de un proyecto que acoge a alumnos procedentes de toda España y que finalizará el próximo viernes convirtiéndose en una de las materias más duraderas de esta edición.

Mientras, sus vecinos del Teatro Apolo no se quedaban atrás. Esta vez, en el escenario la agrupación 'Almeraya Simphony Orchestra' acompaña a José Miguel Rodilla, catedrático de dirección de orquesta del conservatorio superior de música de Murcia. En un momento dado, el murmullo aumenta en el escenario. Los músicos llevan los instrumentos sobre sus hombros y tienen dudas. Una de las violinistas, señala el fallo a un compañero sobre la partitura hay frente a ellos, en el atril.

El público no los mira a ellos, los 17 alumnos del curso observan con suma concentración el libro de partituras que levan en su regazo, alguno de ellos, incluso, de un modo tímido, se atreve a dirigir la orquesta en silencio desde su asiento, el mismo que el próximo viernes ocuparán público y alumnos para ver, oír y sentir la música que ensayaban ayer, siguiendo sus partituras. Un examen final para los alumnos del curso, que dirigirán la orquesta.