Berja se moviliza hoy: concentración masiva para pedir justicia por Antonio Campos

El municipio se moviliza un día después de que la Guardia Civil confirmara la detención de un varón de 23 años por el presunto delito de homicidio

Detenido el presunto autor del asesinato Antonio Campos, el historiador del Poniente almeriense

Cartel de la manifestación convocada mañana en Berja.
Cartel de la manifestación convocada mañana en Berja. / DDA

El municipio de Berja se prepara para vivir una jornada de clamor social y exigencia de justicia. Hoy, la Plaza de la Constitución se convierte en el epicentro de una concentración masiva para pedir justicia por el brutal crimen de su vecino Antonio Campos, un funcionario e historiador cuyo cuerpo sin vida es hallado esta semana con evidentes signos de violencia. La convocatoria, impulsada por el alcalde Jose Carlos Lupión, busca canalizar el profundo dolor de la localidad y mostrar un apoyo firme a la familia apenas tres días después de la primera detención relacionada con el homicidio.

La cita es para las 18:30 horas y el mensaje es claro: Berja no olvida a su vecino. El primer edil virgitano, a través de las redes sociales, hace un llamamiento directo a la ciudadanía para que se congregue en lo que se define como un acto completamente pacífico. La intención principal es acompañar a los allegados de Campos en este momento de máxima tristeza e incertidumbre.

La movilización cobra una dimensión adicional al producirse en un momento clave de la investigación, justo cuando se produce la primera detención. La detención de un joven sospechoso no frena el deseo de la comunidad de ver el caso esclarecido por completo, y se exige la máxima transparencia.

Berja se une en la Plaza

La localización elegida, la céntrica Plaza de la Constitución, es un símbolo de la unión del municipio. Se espera la asistencia de una gran multitud, reflejo del "impacto social" que el crimen genera en todo el Poniente almeriense. Los vecinos recuerdan a Antonio Campos por su activa participación en la vida social y religiosa de Berja.

La detención de un varón de 23 años de edad, de origen marroquí, se produce a última hora de la tarde del pasado miércoles. Este arresto es el primer avance significativo desde que el cuerpo de Antonio Campos fuera encontrado en el maletero de su propio vehículo, junto a una empresa hortofrutícola de El Ejido.

La Guardia Civil, a través de su Unidad Orgánica de la Policía Judicial, realiza la detención tras intensas averiguaciones. Los agentes se afanan en reconstruir las últimas horas de vida del funcionario, al que se ve por última vez pasadas las 21:00 horas del sábado anterior, cuando abandona su hogar.

Claves de una investigación bajo secreto

La investigación se mantiene, por orden judicial, bajo estricto secreto de sumario, una medida que dicta la Sección Civil y Penal del Tribunal de Instancia 3 de El Ejido. Esta determinación oficial subraya la delicadeza y la complejidad de las pesquisas. Las autoridades no descartan en absoluto que se puedan practicar nuevas detenciones en las próximas horas.

La instructora del caso autoriza varios registros domiciliarios en la zona del Poniente, buscando pruebas que ayuden a perfilar el papel exacto del sospechoso arrestado en el presunto delito de homicidio. El trabajo de los investigadores se enfoca todavía en determinar la autoría material de este terrible crimen.

Para poder llegar a la detención, las diligencias se apoyan en elementos tecnológicos cruciales. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona y los registros del teléfono móvil de la víctima resultan ser herramientas fundamentales para la orientación de las pesquisas.

El análisis de múltiples entrevistas a testigos y allegados, junto con la recogida de vestigios en el vehículo de la víctima, ayuda a acelerar la investigación. El cuerpo es transportado en el maletero del coche durante la misma noche en que Antonio desaparece de su pueblo natal, una circunstancia que se esclarece.

El fallecido, además de ser funcionario en el Ayuntamiento de El Ejido, era un hombre muy ligado a su tierra por su faceta de historiador y su rol como cofrade. Tenía prevista una cita en Granada para asistir a una procesión, un compromiso que nunca llega a cumplir. La multitudinaria asistencia a su funeral, ya celebrado, y la concentración de mañana demuestran la profunda huella que deja en la sociedad almeriense.

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