El boom de las Canteras Califales de Almería

Más de 100.000 personas se han adentrado en los últimos años al BIC por el que las administraciones aún no han apostado, guiados por los propios vecinos de La Chanca

El Albaicín de Almería, un barrio de postal por descubrir

Grupo de visitantes en el interior de las Canteras Califales
Grupo de visitantes en el interior de las Canteras Califales

Podría decirse que son la piedra angular de la ciudad, porque de ellas se extrajo el material necesario para levantar el conjunto monumental de la Alcazaba y torreones, pero también las principales obras con las que el califa Abd el-Rahman III daba forma, a mediados del siglo X, a Almería con esos sillares amarillentos tan característicos. Son las Canteras Califales, que están dejando de ser un espacio sin descubrir en La Chanca. Más de 100.000 personas se han adentrado en ellas en la última década de la mano de los propios vecinos, que han generado un boom sin precedentes y sin ayuda alguna de las administraciones públicas.

Son Bien de Interés Cultural, pero no forman parte de ninguna de las visitas guiadas ‘oficiales’, si bien en lo que va de año más de 8.000 personas han subido al Cerro de Las Mellizas para conocer este trocito de historia, origen de Almería, que un domingo al mes explica José Campoy, de la Asociación Sociocultural La Chanca- Pescadería A Mucha Honra.

Hace doce años decidió ofrecerse para acompañar a los interesados al que fuera el escondrijo de su infancia. “De chaval pasaba horas allí, pero no sabía lo que realmente representaba”. Como le ha pasado a buena parte de la población de Almería hasta la puesta en marcha de esta iniciativa que tiene un loable doble objetivo. La puesta en valor de las Canteras Califales y, también, dar a conocer La Chanca, barrio al que le ha pesado la lacra del paro y una barrera psicológica que le ha venido alejando del resto de los ciudadanos al considerarlo, por escribirlo sin tapujos, zona no recomendable.

Pero esta percepción ha cambiado en una simbiosis perfecta en las que las Canteras ha sido la palanca para atraer visitantes, venciendo ese “muro psicológico tremendo. Lo hemos derribado”, afirma satisfecho Campoy con datos en la mano que ofrecen, de igual modo, una clara hoja de cálculo a las administraciones públicas para que se decidan a invertir sin necesidad, además, de gastar millonadas.

Los vecinos comenzaron ofreciendo una visita a las Canteras cada dos meses a cambio de un donativo de cinco euros, en una recorrido que atraviesa Pescadería y La Chanca, con paradas en otros puntos de interés como los torreones que ahora la Junta de Andalucía se dispone a recuperar. La demanda ha multiplicado las visitas y sin publicidad alguna, salvo la difusión que permite Facebook. Se organizan ya una vez al mes y suelen acudir medio centenar de personas. Y las de Campoy han dejado de ser las únicas.

“Hay otro guía, Blas Fuertes, que no es un guía cualquiera y, lo mejor, grupos que deciden subir solos, porque se le ha perdido el miedo a La Chanca”. Entre los citados, laUniversidad, institutos como el de Nicolás Salmerón o asociaciones vecinales como las de Ciudad Jardín. “El último domingo nos juntamos tres visitas con guías distintos y la gente está yendo sola ”, comenta Campoy, no como una competencia, sino con la alegría de comprobar la cohesión social del barrio favorecida por este punto de interés patrimonial.

Los vecinos llevan reclamado desde hace años inversiones. Nada complicado. Simplemente quieren una señalética que oriente a los visitantes y acondicionar los miradores de vista de impacto de la ciudad, como la del propio de Cerro de Las Mellizas o el Mirador de las Higuerillas, porque también lo son de vértigo. “Lo que queremos no es nada invasivo, unas vallas de madera, como las de la playa, porque es una pena que no se apueste por un recurso que están visitando 10.000 personas al año. “Lo que más se visita en Almería es la Alcazaba, la Catedral, las Canteras Califales y ahora también el Cable Inglés. Córdoba tiene su mezquita, pero no conserva como nosotros las canteras”, sentencia Campoy, quien de paso recuerda el proyecto de recuperación presentado al Ayuntamiento años atrás por el Colegio Oficial de Arquitectos de Almería, valorado en 80.000 euros, que los vecinos quieren que se haga una realidad.

stats