El botones que llegó a presidente, un hombre discreto y muy vitalista

Llegaba al cargo a finales del ejercicio 2012 y en 2016, cumplido su mandato, con los deberes hechos y la conciencia tranquila, toma el camino del descanso del guerrero. Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez anunció ayer que se va a disfrutar de sus cuatro nietos, "dos pares de mellizos", y de los numerosos viajes pendientes que tiene por hacer, además de disfrutar de la música y los libros, pues "tengo muchos guardados, aún por leer", dijo.

Reconoció que Cajamar "siempre ha sido mi segunda residencia", insistiendo en que en todo momento ha tenido muy claras sus prioridades, su hogar y su familia, lo que no quita para que eche de menos su quehacer diario en la caja.

Cárdenas ha trabajado durante 47 años en la entidad, los 24 últimos de forma consecutiva en los cargos de director general, consejero delegado y presidente, comenzando desde la base, haciéndose a sí mismo. De carácter afable y cercano, siempre le ha gustado pasar desapercibido y permanecer en un discreto segundo plano, alejado de los focos. Cargado de vitalidad, inició su carrera en Cajamar como botones y la ha culminado como presidente, lo que da idea del amplio conocimiento que posee de la caja y de su funcionamiento, al haber ascendido desde las posiciones más modestas hasta la cúspice del organigrama.

Cárdenas inició su actividad en la Caja Rural Provincial de Almería en 1969 como empleado de oficinas y a lo largo de su carrera profesional desempeñó responsabilidades sucesivas como director de Inspección, de Inversiones y de Red de Sucursales. En 1986 fue nombrado subdirector general y en 1992 director general de Caja Rural de Almería. A partir del año 2000 desempeñó el puesto de director general de Cajamar. Seis años después fue elegido vicepresidente de la entidad y designado consejero delegado del Consejo Rector, que comenzaba a presidir Antonio Pérez Lao. Desde el 12 de noviembre de 2012, es presidente del grupo Cajas Rurales Unidas. Según aseguró entonces el propio Juan de la Cruz Cárdenas, nunca pensó en ser presidente: "Con 18 años entrando como botones, yo lo que buscaba era un trabajo no ser presidente. Entré a trabajar y durante los 43 años que llevo en la caja [declaró en 2012, al acceder al cargo], a lo que me he dedicado ha sido a ello, nunca he buscado un cargo, siempre he querido lo mejor para la caja, lo demás ha venido por añadidura". Desde hace más de diez años sí que reconoce que junto a Juan del Águila y Antonio Pérez Lao estuvieron hablando del tema, antes de que se formalizara su llegada a la presidencia, para dar continuidad a la caja y evitar que cayera en manos de alguien de fuera y pudiera romper la idea de caja que habían forjado.

Cárdenas ha sido testigo en primera persona de la gran evolución de lo que es hoy la primera cooperativa de crédito de España. Por ello, espera que el hecho de que Baamonde no sea almeriense se quede en una mera anécdota, pues cree que la sociedad almeriense "tiene que madurar" y ver más allá del lugar de nacimiento de alguien que trabajará en beneficio de la entidad.