Un brujo del bocadillo y la viñeta

Nacido en Teruel, sus padres se trasladaron a Almería cuando tenía dos años de edad, el dibujante creció en el barrio de El Zapillo, lugar del que se siente muy orgulloso de haber pasado su vida.

Miguel Martínez comenzó ha dibujar a una edad muy temprana "cuando era chico siempre estaba con el lápiz en la mano" afirma el premiado.

Su participación en la cuarta edición del Concurso Provincial de Cómic, le ha valido para llevarse el primer premio en la categoría senior.

El concurso, dividido en categorías, tuvo como ganador en la modalidad senior al joven dibujante Miguel Martínez Barbero.

Aunque no tuvo nunca un maestro que le enseñase a trazar sus primeras líneas Martínez ha mamado el arte en el seno de su familia, siendo su padre pintor. "Es cierto que no he tenido maestro pero parece que lo llevo metido en las venas".

El trabajo del almeriense es bastante extenso y variado, con un amplio estilo en sus dibujos, que van desde el manga más puro de Akira Toriyama hasta lo más minucioso y detallista como los trabajos de Frank Miller en su obra 300.

Su lápiz goza de un saber ecléctico, aunque Miguel Martínez confiesa no tener aún un estilo propio ni marcado. " Yo solo dibujo por que me gusta, un día sale un manga y otro día sale otra cosa".

Cualquier lienzo es bueno para sacarle a sus bolígrafos y pilots el máximo rendimiento, desde un trozo de cartón, la tabla de una mesa o los manteles de papel que dan con los menús en los sitios de comida rápida "cuando estuve trabajando en el Pan's & Company, me llevaba los cubre bandejas ya que no tenía papel de mayor tamaño" dice Miguel Martínez.

Aunque no se dedica de manera profesional al mundo del cómic, el dibujante almeriense tiene varias historietas acabadas de diferentes estilos, Las aventuras de Raty, Nómadas o Amor, sueño y deseo, esta última ha sido la premiada en el concurso de cómic, son algunas de sus obras.

Martínez estudió el bachillerato en el IES Nicolás Salmerón y Alonso, donde no tardó en hacerse conocido entre sus compañeros, por sus dibujos de paisajes fantásticos y sus caricaturas de alguno de sus profesores.

En su cabeza no estaba la idea de dedicarse al cómic, de hecho Martínez se presentó al concurso por probar la experiencia "me encontré el concurso por internet de casualidad y me presenté para ver que pasaba y al final ha acabado sonando la flauta".

Cuando finalizó los estudios secundarios, se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios en la especialidad de publicidad gráfica, dos años que le han servido para ir mejorando su técnica y ampliando sus conocimientos en el mundo del arte.

El joven se ha alzado con el triunfo de VI Concurso Provincial de Cómic en la categoría senior con su obra Amor, deseo y sueño. Una historieta sobre un joven llamado Carlos que una noche se enamora de la luna y desea subir hasta el satélite y quedarse allí para siempre. Su novia, Irene, intenta persuadirlo de sus ideas locas, hasta que una noche Carlos y ella vuelan a la luna para estar juntos.

Miguel Martínez no solo dibuja cómics, también tiene algunos retratos en su haber. Su afición al dibujo, concretamente en los personajes de cómics, no ha tenido ningún precedente, "siendo sincero, creo que no me he leído un cómic en mi vida" confiesa Martínez de una forma simpática.

Actualmente el dibujante reparte su vida entre su trabajo, el dibujo y escribir, una nueva afición que llevará a otro concurso.