La aridez de la provincia almeriense, caracterizada por su semidesertificación, plantea la inquietante posibilidad de que su aspereza se acentúe en los años venideros, con el consiguiente riesgo de una expansión más marcada de su extensión. La visión de una Almería que refleje un entorno aún más desértico de lo que se aprecia en la actualidad, si bien puede ser cautivadora en su singularidad, no debería ser un horizonte que fomente en nuestros pensamientos.

El cambio climático plantea desafíos significativos para la provincia de Almería en diversas áreas. Con un clima ya caracterizado por aridez y altas temperaturas, los impactos del cambio climático podrían agravar la escasez de agua, aumentar la variabilidad de las precipitaciones y elevar el riesgo de incendios forestales. La agricultura intensiva en invernaderos, un pilar económico, podría enfrentar dificultades debido a las condiciones climáticas cambiantes y al aumento de la demanda de agua.

Sumando grados en las últimas décadas

En el transcurso de las últimas cinco décadas, la temperatura promedio en la provincia de Almería ha experimentado un notable incremento de 1,70 grados centígrados. En el año 1970, la temperatura media registrada en Almería era de 17,96 grados, dando lugar a un ascenso vertiginoso sin precedentes en la historia documentada. Los hallazgos del estudio "El clima de Andalucía en el siglo XXI: escenarios locales de cambio climático de Andalucía", basado en el cuarto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), delinean tres posibles escenarios hasta el año 2070.

Evolución del clima andaluz.

En cada uno de estos escenarios, se observa un aumento consistente en la temperatura anual en Almería. La media de estos casos señala un aumento de 2,6 grados. Esto significa que la temperatura promedio, actualmente de 19,69 grados, podría acercarse a los 22 grados, un cambio que llevaría a una mayor extensión de la provincia hacia un clima mediterráneo subdesértico. Esta transformación reflejaría el avance climático presente en el desierto de Tabernas, extendiéndolo por todo el territorio provincial.

La expansión del desierto en Almería

Localidades como Berja, Adra, zonas de la Comarca del Nacimiento e incluso Las Alpujarras experimentarían la influencia de este clima. A lo largo del interior de la provincia, para alrededor del año 1970, los veranos se caracterizarían por altas temperaturas, superando los 40 grados durante la mayoría de los días estivales.

Según la red Mediterranean Experts on Climate and Environmental Change (MedECC), la mitad occidental de la provincia, desde el Golfo de Almería (Faro de Cabo de Gata) hasta la región central de Los Vélez, se encuentra en un riesgo elevado de desertificación. Por consiguiente, las áreas más afectadas serían la capital, el Poniente, la Alpujarra, Los Filabres-Tabernas, El Almanzora y la mitad de la comarca de Los Vélez.

Las generaciones futuras enfrentarán temperaturas más elevadas y periodos de menor pluviosidad, según proyecciones de expertos locales en cambio climático. Esta tendencia parece confirmarse por cálculos científicos. No obstante, una mayor adopción de energías renovables y un enfoque más respetuoso hacia el medio ambiente podrían mitigar el impacto. Las precipitaciones anuales promedio en Almería no parecen ponerla en una situación tan delicada como a otras provincias andaluzas.

En el escenario más optimista de los tres, Almería podría aumentar en un 0,5% sus precipitaciones durante este siglo, llegando incluso a un promedio anual de 308 litros por metro cuadrado. Sin embargo, a pesar de esta mejora, las precipitaciones en Almería seguirían estando significativamente por debajo de las registradas en el resto de la comunidad.

Para calcular las proyecciones climáticas futuras en Andalucía, se han empleado simuladores meteorológicos de gran alcance que replican a nivel global las condiciones climáticas más relevantes. Estos modelos de circulación general (MCG) han sido desarrollados por instituciones en Alemania, Francia, Noruega y otros países, presentando resoluciones y parámetros más avanzados que sus predecesores.

Más olas de calor, sequías e inundaciones

Un informe titulado "Futuras olas de calor, sequías e inundaciones en 571 ciudades europeas", publicado en la reconocida revista Environmental Research Letters, sugiere que Almería enfrentará el doble de periodos de sequía que en la actualidad. Este pronóstico representa el escenario más leve de todos los estudiados. En una perspectiva de alto impacto, ciudades del sur de Europa, incluyendo Almería, tienen más del 70% de probabilidad de que los días más calurosos del año excedan la norma en un período de un mes.

Dicho de otro modo, la duración del verano se extenderá. Además, el estudio enfatiza que estas áreas podrían sufrir sequías hasta 14 veces más severas que las peores sequías registradas en la historia. Un 35% de la superficie provincial enfrenta riesgo de desertificación (o su avance).

En detalle, este porcentaje se distribuye en un 3% de la superficie con un riesgo "muy alto", un 15% con un riesgo "alto" de ser afectado por la erosión de suelos y un 17% con un riesgo "moderado". Almería se sitúa a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático, abordándolo desde diversas perspectivas, como el proyecto Life Adaptamed, que se centra en la protección del suelo, la gestión de recursos hídricos, la regulación climática y la prevención de la desertificación, trabajando en ecosistemas clave como Sierra Nevada y Cabo de Gata.