El calor frena la compra de casas en Almería y la aumenta en la 'España fresca'

El mercado inmobiliario de Almería empieza a mostrar síntomas claros de freno con respecto al resto y uno de los factores que explican esta tendencia es el aumento de las temperaturas extremas. Un estudio de CaixaBank Research, recogido en el Informe del Sector Inmobiliario 2025, concluye que las compraventas de viviendas están creciendo mucho más en lo que denomina la 'España fresca', es decir, en aquellas provincias con veranos suaves, mientras que las zonas más calurosas muestran retrocesos o crecimientos mucho más débiles. En resumen, no es que en Almería se venda poco, al revés, se vende bastante, pero en el resto de España ya se vende mucho más.

La 'España fresca' gana terreno

La gráfica incluida en el informe es reveladora. Provincias con temperaturas medias estivales inferiores a los 22 ºC, como Lugo, Pontevedra o Asturias, registran incrementos de compraventas por encima del 20 % interanual en 2024. Lo mismo ocurre con Cantabria, La Coruña, Álava o La Rioja, todas con tasas de entre el +15 % y el +20 %.

En cambio, territorios como Almería, Jaén o Baleares, con medias de entre 26 ºC y 29 ºC en verano, aparecen en el cuadrante bajo del gráfico, con tasas de variación negativas o apenas positivas. El contraste es evidente: Guadalajara superó el +25 %, León y Navarra estuvieron por encima del +15 %, mientras que Almería cerró 2024 con un –1%.

En el caso concreto de Almería, los datos del INE sitúan a la provincia en torno a las 11.200 compraventas en 2024, prácticamente las mismas que el año anterior. El propio informe de CaixaBank lo interpreta como un retroceso cercano al –1 %, un estancamiento que contrasta con los crecimientos de dos dígitos en el norte peninsular. Dicho de otro modo: no se venden menos casas que en 2023, pero sí se vende mucho menos que en otras provincias que están despegando gracias a un clima más suave.

El informe subraya que el atractivo climático, que hasta hace poco era un factor de dinamización, empieza a invertirse cuando el calor extremo se convierte en un elemento disuasorio para compradores y residentes.

Freno en la segunda mano

El fenómeno se amplifica en las provincias turísticas, entre las que se incluye Almería. Según el documento, estas zonas dependen en gran medida de la demanda externa y del comprador que busca segunda residencia. Sin embargo, la percepción de veranos cada vez más duros hace que parte de esa demanda se desplace hacia otras áreas más templadas de España.

En el detalle por régimen, la estadística del INE confirma lo que señala el informe: en 2024, las compraventas de vivienda usada sumaron unas 9.500 en Almería, lo que supone un ligero descenso interanual. En cambio, la obra nueva, con algo menos de 1.700 operaciones, se mantuvo estable respecto a 2023. La diferencia refleja que la resistencia del mercado se concentra en los proyectos de nueva promoción, mientras que la vivienda ya existente encuentra más dificultades para colocarse.

El freno también puede explicarse por factores como el encarecimiento de la financiación y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares. Pero incluso descontando esas variables, el informe concluye que la correlación entre calor y menor crecimiento en las ventas es clara cuando se compara el mapa provincial.

El sur pierde atractivo

Otro aspecto llamativo es la distinta evolución dentro de Andalucía. Provincias como Córdoba, Sevilla o Huelva todavía mantienen crecimientos modestos en las compraventas, mientras que Jaén y Almería caen con mayor intensidad. El informe apunta a que la percepción climática, sumada a la limitada oferta de vivienda nueva en determinadas zonas, acentúa esa diferencia.

El contraste se aprecia también en el conjunto nacional. Mientras Guadalajara lideró con crecimientos cercanos al +30 %, y provincias gallegas como Lugo o Pontevedra superaron el +20 %, en el sur la tendencia fue la contraria: Baleares retrocedió más de un –5 %, Jaén cayó un –5 %, y Almería se quedó en negativo. Otras provincias turísticas como Málaga (+1 %), Alicante (+2 %) o Murcia (+3 %) apenas crecieron, muy por debajo de la media nacional.

En paralelo, el interés inversor se está desplazando hacia territorios donde el verano resulta más llevadero. En la España fresca —Asturias, Cantabria, Galicia, La Rioja— se detectan mayores volúmenes de demanda, tanto nacional como extranjera, lo que contrasta con el freno que vive el sureste peninsular. Almería, pese a seguir atrayendo compradores por sus precios competitivos, pierde atractivo frente a un norte que ofrece confort climático.

Este fenómeno abre un debate sobre la sostenibilidad del modelo inmobiliario en provincias donde el calor extremo es cada vez más recurrente. Los analistas advierten de que, si no se adapta la oferta con viviendas mejor aisladas y urbanismo adaptado al clima, la demanda podría seguir desviándose hacia entornos más frescos.

El sector inmobiliario almeriense, acostumbrado a depender tanto del mercado nacional como del extranjero, se enfrenta así a un nuevo desafío. Ya no basta con precios competitivos o proximidad al mar: el factor climático empieza a condicionar la decisión final de compra.

De hecho, la provincia comparte gráfico con Baleares, otro destino turístico que en 2024 experimentó un retroceso de más del 5 % en sus compraventas. Ambos casos ilustran cómo los veranos cada vez más extremos influyen de forma directa en un sector tan sensible a las percepciones de los compradores.

Primeros datos de 2025

Los últimos datos del INE muestran un giro parcial en la tendencia. Entre enero y junio de 2025, en Almería se registraron 9.156 compraventas, un 9,3 % más que en el mismo periodo del año anterior (8.376). El impulso procede sobre todo de la obra nueva, que crece más del 22 % interanual, hasta alcanzar 2.485 operaciones en el semestre. La vivienda usada también mejora, aunque con menor intensidad: 6.671 ventas, un 5 % más que en 2024.

Si el ritmo se mantiene, el año podría cerrar en torno a 18.000–19.000 operaciones, muy por encima de las 11.200 de 2024. Sin embargo, el informe de CaixaBank recuerda que, aun con esta recuperación, el dinamismo sigue siendo muy inferior al de las provincias del norte, que continúan creciendo por encima del 20 % interanual gracias a su atractivo climático.