Operativas las cámaras de control del centro peatonal a modo de pruebas
Seguridad
El Ayuntamiento perfecciona el sistema de lectores de matrículas antes de su plena entrada en uso. Quiere instalar, además, columnas de comunicación 24h y disponer de una ordenanza
En la Sala de Control de Tráfico –una especie de ojo de Gran Hermano en versión respetuosa–, las pantallas de última generación graban cada movimiento que se produce en las calles peatonales del centro de la ciudad. Lo que importa no son en sí los viandantes, sino qué vehículos se adentran en las mismas. Si cuenta con autorización o, por el contrario, no. La imagen llega desde las cámaras de vigilancia dotadas de lectores de matrículas de tecnología puntera con infrarrojos. Están ya operativas pero, por ahora, a modo de pruebas.
Estas cámaras, con las que Almería arbitrará un sistema de control en los accesos a las calles peatonales similar a los implantados en ciudades como Granada o Salamanca, fueron instaladas a lo largo del pasado año. En total hay diez. Cuatro cámaras están situadas en las intersecciones de Javier Sanz con las calles Padre Santaella, Minero, Zaragoza y Méndez Núñez. En el cruce de esta vía con el Paseo de Almería está instalada otra cámara, a las que se suman los siguientes puntos: plaza Marqués de Heredia con calle Lachambre; calle Poeta Villaespesa con el Paseo; y la calle Juan Lirola, que está controlada con tres cámaras, una en su intersección con Alcalde Muñoz, y otras dos con calle González Garbín, en dirección ascendente y descendente. Más Plaza Vieja.
Buena parte de estas diez cámaras, o lectores de matrículas, están sirviendo imágenes al instante a la Sala de Control de Tráfico. Es un periodo de pruebas antes de que el sistema comience a funcionar y a detectar a infractores. El Ayuntamiento va con pies de plomo. Sin prisas: “Las cosas hay que hacerlas bien y sabemos que cualquier cambio provoca en muchas ocasiones susceptibilidades y dudas, y no queremos que se así, sino que, cuando activemos el sistema, la medida sea recibida como una mejora de la seguridad y como cámaras amiga”, explica la concejal del ramo, María del Mar García Lorca. Más información
Al objeto de dar estos pasos correctos, lo primero que está haciendo el área de Seguridad y Movilidad es comprobar el funcionamiento de las propias cámaras y su conexión con la Sala de Control de Tráfico, tanto de día como de noche, y estudiar de igual modo los comportamientos de los conductores en estas calles donde el acceso está restringido y, en teoría, solo pueden adentrarse en ellas residentes y vehículos de reparto y de urgencias.
El equipo de García Lorca está analizando los pros y los contra de estos sistemas de control de acceso a zonas peatonalizadas en otras ciudades con la intención de emular aciertos y corregir errores, antes de accionar el operativo, que conllevará la posibilidad de sancionar. Se trata, según ha explicado la edil, de adelantarse a situaciones problemáticas como la posible necesidad de acceso de una ambulancia o un persona no residente que, por ejemplo, vaya a recoger a un mayor que sí lo es.
De hecho, está decidido ya completar el sistema de videovigilancia con columnas de comunicación, unos dispositivos similares a los que existen en los aparcamientos para disponer de un interlocutor y poder solventar cualquier tipo de incidencia durante las 24 horas.
La inversión tendrá que completarse con la introducción de estos nuevos equipos, mientras que el Consistorio trabaja en otros dos sentidos. Por un lado, en respaldar el sistema de cámaras de control mediante ordenanza municipal. “Los técnicos están estudiando la posibilidad de crear un nuevo texto o completar una ordenanza ya en vigor”. En ambos casos, contemplará las normas a respetar dentro del ámbito controlado, como quiénes pueden acceder, qué terceros podrán hacerlo también, cómo y en qué casos, y un etcétera que incluirá la tipificación de las infracciones y la correspondiente cuantía de las sanciones económicas.
La siguiente dirección que la concejal es mantener reuniones con los colectivos vecinales al objeto de recabar opiniones, experiencias, dudas y, sobre todo, situaciones concretas a las que dar solución antes de comenzar a funcionar. “No queremos molestar ni crear nuevos problemas, queremos implantar lo más moderno y que resuelva los problemas existentes y dotar de seguridad a estos espacios de una manera coherente para que sean cámaras amiga”.
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