Funcionarios de prisiones critican la apertura de celdas por la noche en El Acebuche

Una decisión adoptada en el Centro Penitenciario de El Acebuche para aliviar el calor del verano ha generado una controversia que ha saltado del interior de los muros a la opinión pública. El sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) ha denunciado que se están dejando celdas abiertas durante la noche, lo que, a su juicio, supone un riesgo para la seguridad de trabajadores e internos. La dirección del centro, sin embargo, niega rotundamente que se trate de una medida peligrosa o improvisada, y sostiene que esta denuncia pública no se corresponde con la realidad.

Según TAMPM, sindicato mayoritario entre el personal del centro, la orden de mantener parcialmente abiertas algunas celdas por la noche se ha aplicado en dos departamentos y pone en grave riesgo la seguridad interna. El colectivo afirma haber solicitado sin éxito que la medida se revoque y ha trasladado su queja a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

El sindicato considera que las condiciones climáticas extremas no justifican la relajación de protocolos de seguridad y advierte de que decisiones como esta “evidencian el abandono institucional” al que, según denuncian, se enfrenta el colectivo penitenciario. La medida se suma, dicen, a la falta de personal y medios que arrastra el sistema.

La dirección responde: “No se puede salir de la celda”

Desde la dirección del centro penitenciario, sin embargo, rebajan el tono de la denuncia y aportan datos clave. Aseguran que la apertura autorizada es del 10% del cierre, un margen muy reducido que en ningún caso permite a los internos abandonar la celda, pero sí facilita la ventilación cruzada en momentos de temperaturas especialmente altas.

Se trata, explican, de una medida puntual y controlada, que solo se aplica en dos módulos específicos de “máximo respeto”, seleccionados por el perfil de internos que albergan. Además, subrayan que no es una novedad, ya que en años anteriores se ha venido implantando en los meses más calurosos, normalmente hasta la medianoche, sin que haya constancia de que se hayan producido incidentes.

La dirección defiende que la medida lleva en vigor más de un mes y se mantendrá solo hasta el 15 de septiembre, coincidiendo con el tramo de máximas temperaturas. Según trasladan a este periódico, no se ha recibido ninguna queja formal ni informe interno contrario, más allá del comunicado de TAMPM.

Seguridad vs bienestar térmico

La polémica pone sobre la mesa el difícil equilibrio entre la seguridad penitenciaria y las condiciones de habitabilidad en los centros, especialmente en verano, cuando las celdas pueden alcanzar temperaturas extremas, sobre todo en instalaciones construidas sin sistemas de climatización adecuados.

Mientras el sindicato insiste en que la seguridad no puede relajarse bajo ningún concepto, la dirección sostiene que el bienestar térmico también forma parte de la convivencia interna, y que la medida se ha adoptado con todos los controles necesarios y en condiciones muy específicas.